Perdomo: Prueba de fuego este año, con miras a un mejor 2023

19 de septiembre de 2022

PHOENIX – Jugando en un equipo de los Diamondbacks en plena reconstrucción, Geraldo Perdomo ha recibido una oportunidad que muchos jóvenes anhelarían. Cuando se lesionó Nick Ahmed, el torpedero titular de Arizona desde hace varios años, al dominicano se le entregó el puesto de campocorto.

A sus 22 años—y con apenas tres partidos de Triple-A en su haber—Perdomo ha tenido una prueba de fuego en el desierto.

“Ha sido una temporada difícil para mí, como joven”, comentó Perdomo. “De altas y bajas”.

Efectivamente, su primer jonrón de Grandes Ligas, conectado el 7 de junio contra los Rojos, fue con las bases llenas. Sin embargo, el bateo en general ha brillado por su ausencia en el caso del oriundo de Santo Domingo, quien llegó al lunes con una línea de 190/.281/.256 en un total de 134 partidos y 390 visitas al plato.

Con todo y eso, Perdomo, un ex cotizado prospecto de la organización, sigue perfilándose como el shortstop del futuro de los Diamondbacks—si exhibe un progreso al bate a partir del próximo año.

“Ha sido todo un bautizo para él, sin dudas”, dijo el manager de Arizona, Torey Lovullo. “Ha manejado todo muy bien, tan bien como hubiéramos podido esperado. Con cada día que pasa, está creciendo, aprendiendo lo que se requiere para ser un buen jugador de Grandes Ligas, desde ambos lados de la pelota”.

A finales del 2019, Perdomo fue parte del Juego de Estrellas de la Liga Otoñal de Arizona, en la que bateó .317/417/.418 (OPS de .834) en 21 partidos. Luego, la siguiente temporada de liga menor—en la que seguramente el joven hubiese empezado en Doble-A—fue cancelada por la pandemia del COVID-19. Esa interrupción en su trayectoria, y la de un sinnúmero de otros prospectos, hace pensar que Perdomo posiblemente sea uno de los afectados por la falta de juego en el 2020.

“El 2020 fue un año difícil para el desarrollo en nuestro sistema”, expresó Lovullo. “Creo que ‘Gerry’ es un buen ejemplo de eso. Si él hubiera jugado una temporada completa (ese año), creo que estaría en una posición un poco diferente. Pero tenemos que lidiar con eso. Creo que aún estamos viendo algunos efectos de eso del 2020 con algunos de nuestros jóvenes”.

Por lo expresado de parte de Lovullo, más la confianza de mantenerlo en el campo corto a pesar de todo, los Diamondbacks aún creen en el futuro de Perdomo, quien cumplirá los 23 años en octubre. Y sí, hay algunas señales alentadoras. Perdomo se encuentra en el percentil 86 en tasa de swings en blanco, en el 86 en swings ante pitcheos fuera de la zona y el 71 en tasa de bases por bolas. A la defensa, está en el percentil 83 en outs por encima del promedio y, en sentido general, tiene un WAR de 0.1.

“No he estado en mi mejor momento, o donde he querido estar, pero sí siempre digo algo: Yo tengo el control”, manifestó Perdomo, quien pertenece a las Águilas Cibaeañas en la Liga Dominicana, en la que aún no ha hecho su debut. “Tratando de hacer las pequeñas cosas, de mejorar cada día. Aprender más. Estoy adquiriendo mucha experiencia aquí, ya que el equipo me ha dado la oportunidad. Yo creo que lo más importante es la consistencia. Eso va a ser la prioridad para mí en este tiempo”.

Ahí podría estar la clave: La experiencia de jugar al menos 140 juegos con 400 turnos o más en una campaña de Grandes Ligas. Esperan Perdomo y los Diamondbacks que eso le ayude a asentarse más en el 2023 y alcanzar el potencial que se le proyectó hace un tiempo.

“Creo que va a ser algo estupendo, porque ya quizás voy a tener la experiencia en la liga”, dijo Perdomo al respecto. “Ya sé cómo me atacan, ya sé cómo son los pitchers. Quizás para muchos que no han tenido esa experiencia, es difícil. Pero para mí, creo que el 2023 va a ser una experiencia muy bonita”.

Agregó Lovullo: “Ahora tendrá un año entero de experiencia y ha sido nuestro torpedero titular para la mayoría de esos juegos. Ha hecho un trabajo maravilloso, pero aún falta crecimiento y desarrollo en ambos lados de la pelota”.