Guerrero muestra una versión mejorada con Marlins

22 de abril de 2019

MIAMI -- El colombiano Tayron Guerrero ha traído su mejor versión para el 2019 con los Miami Marlins. En 9.2 innings de actuación, aún no permite carreras y ha ponchado a 12 rivales durante 10 apariciones en el montículo. 

Guerrero se concentró la pasada temporada baja en trabajar sus pitcheos secundarios y ha dejado atrás los errores de 2018. El espigado derecho de 28 años ponchó a 68 bateadores en 58 entradas la campaña anterior, pero su efectividad de 5.43 fue el punto más bajo entre sus estadísticas. 

"Me han dado la oportunidad de ir allá afuera y hacer mi trabajo", dijo Guerrero a LasMayores.com. 

Cada vez que se sube al box, en cualquier contexto que lo necesite el bullpen de Miami, su disposición y enfoque nunca cambian. Guerrero aísla el mecanismo y se concentra en retirar bateadores como lo requiere la situación del juego. 

"He estado mentalizado y enfocado en hacer las cosas bien".

En 2018 dependió de su bola rápida el 78.8% de las veces. Sin embargo, Guerrero buscó la manera de trabajar sobre su slider en los entrenamientos de primavera y eso le está dando los resultados esperados. Ha incrementado la utilización de su envío rompiente de un 19.3% en 2018 a un 24.4 en 2019 y además la velocidad de esa slider ha subido 1.3 millas. 

"He hecho mucho énfasis en el trabajo del rompiente, pues me hizo falta en la temporada pasada",

El natural de Boca Chica, Colombia, cree que la clave es el entrenamiento diario y tratar de erradicar los errores lo antes posible. Aún necesita mejorar su control y reducir la tasa de boletos podría otorgarle el salto de calidad para convertirse en el cerrador a tiempo completo con los Marlins. Él reconoce sus debilidades. 

"Me hace falta un poco más de consistencia. Seguir trabajando en mi rompiente, en la sinker y en el control con mi recta". 

Guerrero sabe lo que necesita para conseguir ese rol. Mientras tanto, el 2019 ha sido la muestra palpable de que puede imponerse en el nivel de Grandes Ligas con una bola rápida que atemoriza a los bateadores y que ya ha rebasado las 101 millas por hora en siete ocasiones para el primer mes de la temporada. 

En julio de 2016, Guerrero llegó a los Marlins desde los Padres de San Diego en el cambio que involucró a Andrew Cashner. Casi tres años más tarde, su progresión se mantiene en alza, pero no se conforma. Quiere llevar su carrera al siguiente nivel.  

"Mi consistencia en los pitcheos secundarios me podría llevar a esa posición".