Impacto de Gurriel con los Marlins va más allá de su bateo individual

25 de mayo de 2023

DENVER – estaba teniendo problemas al bate. El receptor ganador del Guante de Oro inició esta temporada con un OPS de por vida de .665. Sin embargo, bateaba apenas .127 en 23 juegos con los Marlins en el 2023.

Pero el cubano lo llamó hacia un lado para hablar con él sobre la posición de sus manos a la hora de batear.

“Me llamó para hablar de tú a tú”, dijo Stallings. “Todos lo respetamos y solemos gravitar hacia él. Si estás teniendo un mal día, é suele decirte: ‘Mira, mantente ahí. Sigue ahí. Eres bueno, continúa’”.

Eso hicieron los Marlins como equipo luego de perder cuatro de los primeros cinco partidos de una gira de 10 choques. Y dio resultado: Stallings disparó un par de dobletes el miércoles por la noche, como parte de una ofensiva de 14 hits que resultó en el triunfo de Miami por 10-2 sobre los Rockies en el Coors Field.

Pero esta vez, fue Gurriel quien lideró la partida. El cubano se fue de 4-4 con tres sencillos, uno de los cuales ayudó a romper una sequía de los Marlins, que tenían de 19-2 con hombres en posición de anotar en la serie hasta ese momento.

Los bates de los Marlins continuaron tronando, pero todo comenzó con el oriundo de Sancti Spíritus, quien tiene de 8-7 en la serie ante los Rockies. Sus aportes dentro y fuera del terreno han sido claros con su nuevo equipo.

“El hecho de contar con alguien con ese pedigrí – ha estado en equipos ganadores. Ganó un título de bateo. He quedado impresionado por su nivel de profesionalidad”, comentó Joey Wendle. “Está aquí, viene a trabajar y sabe cómo tratar su cuerpo [aun] a sus 38 años”.

Antes de firmar un pacto de liga menor con los Marlins en marzo, Gurriel sólo había conocido un equipo en las Mayores, uno que lo ayudó a ganar dos títulos de Serie Mundial. El ascenso de los Astros coincidió con el suyo, luego de Gurriel salir de Cuba en el 2016.

Gurriel impuso topes personales en jonrones (31) y OPS (.884) en el 2019, pero tuvo problemas en la acortada campaña del 2020. Luego, se recuperó y ganó el título de bateo de la Liga Americana en el 2021 (.319). Pero después, volvió a retroceder el año pasado, con OPS de .647 en 146 partidos.

Fue ahí cuando los Astros dejaron ir a “La Piña”. Ahora, con los Marlins, Gurriel batea .291/.330/.427 con tres cuadrangulares en 112 veces al bate. Pero Gurriel no ha visto mucha acción en el 2023, a pesar del tiempo perdido por el inicialista Garrett Cooper.

“Es difícil [abrirle un espacio en la alineación], porque juega en la primera base”, dijo el manager de Miami, Skip Schumaker. “Tienes a Cooper ahí, quien fue al Juego de Estrellas el año pasado. Pero estamos intentando ser creativos, porque sabemos que su bate, al menos para mí, es real”.

No importa cuál sea el futuro inmediato de Gurriel, porque algo sí está claro: El cañonero se asegurará de que todos a su alrededor estén lo más listos posibles.