El derecho Ronny Henríquez vivió una experiencia intensa al comienzo de su etapa en Miami, cuando los Dodgers, campeones defensores de la Serie Mundial, anotaron dos carreras en la décima entrada para vencer a los Marlins, 7-6, el 28 de abril ante más de 48,000 aficionados.
“Creo que venir de un momento como ese, y luego ver el tipo de temporada que ha tenido, lo lejos que ha llegado… no sé, se siente como si ahora consiguiera un ponche por juego”, dijo el mánager Clayton McCullough en septiembre. “Odio usar la palabra ‘automático’, pero ha sido tan consistente durante tanto tiempo”.
Al final de la campaña, el dominicano se había convertido silenciosamente en uno de los mejores relevistas de las Grandes Ligas.
Según Statcast, Henríquez se ubicó en los siguientes percentiles: tasa de swings a lanzamientos fuera de la zona de strike (98mo), tasa de swings en blanco (97mo), promedio esperado en contra (97mo) y porcentaje de ponches (94to). Su valor combinado de lanzamientos rompientes (+14), que incluye curvas, sliders, sweepers, slurves y bola de nudillos, fue el cuarto mejor entre los relevistas.
Entre los relevistas de la Liga Nacional con suficientes entradas calificadas, Henríquez también se destacó en fWAR (11mo), entradas lanzadas (12do) y efectividad (13ro). Su tasa de ponches por cada nueve innings (12.08) y sus 98 ponches totales solo fueron superados por Jeremiah Estrada (13.32, 108) y el puertorriqueño Edwin Díaz (13.30, 98).
“Fue una temporada extraordinaria en general, para mí, para muchos de mis compañeros, para el equipo”, dijo Henríquez. “Muy orgulloso de todos. Creo que fue una campaña en la que logré varias metas que me hicieron sentir muy orgulloso, y ahora solo pienso en hacerlo aún mejor y mejorar esos números la próxima temporada”.
Esas metas eran bastante simples: mantenerse saludable y pasar toda la temporada en las Grandes Ligas. En 2023, Henríquez no logró ninguna de las dos.
¿Cómo lo consiguió en 2025, teniendo apenas 19 presentaciones previas en las Mayores?
A sus 25 años, el derecho añadió un sweeper —al igual que muchos de sus compañeros en los Marlins— que se convirtió en uno de los pitcheos más efectivos para hacerle swing fuera de la zona en las Mayores (47%), el séptimo más alto para cualquier tipo de lanzamiento (mínimo 150 lanzamientos fuera de la zona). Además, Henríquez cambió drásticamente su selección de pitcheos. En 2024, su cambio de velocidad era el más usado; en 2025, lo redujo a la mitad:
2024:
- 34% cambio
- 33.3% slider
- 29.7% recta de cuatro costuras
2025:
- 29.7% recta de cuatro costuras
- 28.3% sweeper
- 23.3% slider
- 16.6% cambio
“Diría tres cosas: Dios primero. Segundo, el cuerpo técnico, me ayudaron bastante. Y tercero, trabajar en lo mental antes del juego”, expresó Henríquez. “Es la combinación de toda esa ayuda, la confianza que me dieron aquí. Eso realmente me impulsó.
“Claro, el año pasado solo tenía tres pitcheos. Ahora tengo cinco. Pude agregar el sweeper y el sinker. Creo que eso me ayudó bastante”.
Si bien los Marlins han sabido encontrar joyas ocultas para el bullpen y desarrollar su potencial, Henríquez ha sido quien más ha brillado.
Durante la primera parte de 2025, los Marlins aún no sabían bien qué tenían con Henríquez, por lo que lo usaron en entradas intermedias y con salidas más largas. Su primera oportunidad de salvamento con Miami fue precisamente en aquella derrota ante los Dodgers en abril.
Una vez que dominó su control, especialmente frente a bateadores zurdos, McCullough comenzó a confiar en él para situaciones de alta presión. Henríquez encadenó 11 presentaciones sin permitir carreras limpias luego de aquella noche en el Dodger Stadium. Menos de un mes después, logró su primer salvamento de por vida en Anaheim.
Henríquez también impuso un récord de franquicia con 29 apariciones consecutivas como relevista con al menos un ponche. El récord anterior era de 18, logrado por varios lanzadores.
Si los Marlins quieren construir sobre el sorpresivo éxito que tuvieron en 2025, Henríquez será una pieza clave para dar el siguiente paso.
“Cuando lo vimos en los primeros días de los entrenamientos primaverales, quedó claro el tipo de brazo que tenía Ronny, y creíamos que podía convertirse en una pieza muy importante de nuestro bullpen”, destacó McCullough. “… Ha sido una grata sorpresa, y no es casualidad. Ronny tiene varios pitcheos que son de calidad, y la confianza que ha ganado este año al afrontar distintos tipos de situaciones ha sido una gran victoria para nosotros como organización. Ronny sin duda rindió a un nivel muy alto”.