Poco después de que los Mets se retiraron de la Serie de Comodines con una actuación de un hit en un Juego 3 de ganar o irse a casa el domingo, varios jugadores comenzaron a reconocer la realidad de su oportunidad perdida. 

El roster del próximo año se verá diferente, quizás muy diferente. 

El primera base, Pete Alonso calificó la inevitable "disolución del grupo" como la parte más dolorosa de la derrota de los Mets. 

Eso es más cierto que nunca este año, con Jacob deGrom, Brandon Nimmo, Edwin Díaz y otras piezas centrales del roster listas para convertirse en agentes libres.

“Esta liga no perdona”, dijo el abridor veterano Max Scherzer. 

“Encuentra una manera de golpearte en la cara cada vez, y tienes que encontrar una manera de responder y volver y querer más. 

Esa es la vida de ser un jugador de Grandes Ligas. Ojalá todo pudiera ser salsa o fiesta. Ojalá todo saliera a nuestro favor. Pero la mayoría de las veces, no lo hace. Es cómo respondes a eso y cómo te recuperas de la situación cuando te presentas el próximo año”.

Scherzer reconoció la difícil temporada baja que se avecina, y habló específicamente sobre cómo él y sus compañeros de equipo deben entrenar para obtener mejores resultados el próximo año.

La oficina principal también tiene mucho trabajo por delante con el tema de la lista.

Esos planes ya están tomando forma, aunque la acción de Hot Stove no comenzará hasta noviembre. Por ahora, dijo el manager Buck Showalter, espera que sus jugadores se tomen un tiempo para descansar, recuperarse y reflexionar sobre un final difícil de uno de los veranos más ganadores en la historia de los Mets.

“Todos los años pasa que regresas a tu casa y te pones a pensar, a analizar cómo fue la temporada”, dijo el campocorto Francisco Lindor. “Empiezas a asimilar las cosas. En el momento, es difícil hacer eso, dar un paso atrás y mirar la temporada desde un ángulo diferente. Eso vendrá. Eso sucederá. Y estoy seguro de que habrá cosas que no me gustarán. Pero a partir de ahora, no me arrepiento de nada”, comentó.

Momento decisivo: Los Mets del 2022 siempre estarán definidos por el último fin de semana de la temporada regular, cuando viajaron a Atlanta y necesitaron solo una victoria para mantener el control de su propio destino. 

En cambio, los Mets fueron barridos con Scherzer, deGrom y Chris Bassitt en el montículo, cediendo efectivamente el Este de la Liga Nacional a los Bravos en el transcurso de tres noches. 

Dos días después, Atlanta lo hizo oficial, empujando a los Mets a la Serie de Comodines que finalmente perdieron ante los Padres.

Lo que aprendimos: Nada es fácil. En los últimos dos años, el propietario Steve Cohen ha implementado innumerables cambios para mejorar tanto la lista en el campo como la cultura de arriba hacia abajo de la organización. Casi universalmente, esos cambios han sido positivos. Pero Cohen, quien a menudo ha citado a los Dodgers como el modelo para el tipo de sostenibilidad organizacional que le gustaría lograr, aún tiene que replicar las formas ganadoras consistentes de Los Ángeles.

Mejor desarrollo: No hubo un solo jugador que pusiera a los Mets en posición de ganar 101 juegos. En cambio, los esfuerzos combinados de estrellas como Scherzer, Lindor, Alonso y Díaz llevaron al equipo a su segunda temporada más ganadora en la historia. La idea de que los Mets son capaces de tales hazañas con Cohen, gracias a las mejoras en análisis, ciencia médica y otras áreas, es un buen augurio para el futuro.

Área para mejorar: Aunque los Mets terminaron quintos en las Mayores en carreras, su ofensiva careció de poder, lo que afectó su consistencia. Los Mets terminaron empatados en el puesto 15 en jonrones y octavos en slugging, a pesar de la temporada de 40 jonrones de Alonso. En sus dos derrotas en la Serie Wild Card, conectaron un cuadrangular, anotaron una carrera en total y se fueron de 13-1 con corredores en posición de anotar.

En ascenso: como uno de los contribuyentes más jóvenes en una lista de veteranos, David Peterson se estableció como un reemplazo de rotación capaz, produciendo una efectividad de 3.86 en 19 aperturas e incluso alcanzando 99 mph en la pistola de radar en la segunda mitad de la temporada. Peterson trabajó desde el bullpen en la recta final y en los playoffs, pero es un candidato principal para comenzar la próxima temporada como miembro regular de la rotación.

Equipo MVP: Lindor lideró a los Mets en fWAR. Jeff McNeil los lideró en bWAR. Nimmo y Díaz también aportaron mucho. ¿Pero el jugador más valioso de Queens? Ese fue Alonso, quien se desempeñó como la fuente de poder más constante de los Mets durante todo el verano. El primera base terminó con 40 jonrones y 131 carreras impulsadas, un récord de la franquicia, empatando a Aaron Judge en el liderato de las Grandes Ligas en la última categoría. Sigue siendo el motor de esta ofensiva.