Entre tanto caos, Boone guía con éxito a N.Y.

22 de mayo de 2019

Aaron Boone hizo la transición el año pasado de la cabina de transmisiones a uno de los trabajos con mayor presión en el deporte profesional, dirigente de los Yankees de Nueva York. Boone, quien en sus tiempos como jugador pegó uno de los jonrones más famosos en la historia de los Bombarderos -- contra los Medias Rojas en el cierre de la 11ma entrada del Juego 7 de la Serie de Campeonato de la Liga Americana del 2003 -- ahora estaba a cargo de guiar al equipo del Bronx a una Serie Mundial de igual manera que lo hizo con su bambinazo.

La campaña antes de la llegada de Boone, los Yankees estuvieron bastante cerca de su primer Clásico de Otoño desde el 2009, cuando bajo el mando de Joe Girardi tenían una ventaja de 3-2 sobre los Astros en la Serie de Campeonato de la Liga Americana del 2017 tras llevarse tres partidos consecutivos en el Yankee Stadium. Luego dejaron de batear cuando la serie se trasladó al Minute Maid Park de Houston. Los Bombarderos no sobrevivieron los Juegos 6 y 7. Y poco después, Girardi fue despedido.

En ese momento, el gerente general Brian Cashman tomó una atrevida decisión al contratar a Boone. Luego el conjunto de Nueva York consiguió 100 victorias en el 2018, pero no logró superar a los Medias Rojas en la postemporada. Inmediatamente después de la campaña, la gente estaba ansiosa por ver cómo le iría a Boone en su segundo año.

“Hasta para alguien tan inteligente como Aaron”, dijo el ex capataz y ahora alto ejecutivo de Major League Baseball, Joe Torre, “se dio cuenta de que cuando pasas de la cabina a la cueva, el juego se mueve mucho más rápido. Y no puedes cortar a comerciales. Debes anticiparlo todo”.

Torre también trabajó como comentarista antes de ser contratado como manager de los Yankees en 1996. Desde ese momento, lo único que Torre hizo al mando de los Bombarderos fue dejar su huella en la historia, conquistando cuatro Series Mundiales en cinco años, la racha más histórica del equipo desde que ganaron cinco Clásicos de Otoño consecutivos de 1949 a 1953. A la vez, Torre fue más que el piloto de los Yankees. Fue uno de los mejores y más valiosos líderes en todos los deportes.

Torre conoce mejor que casi todos el escenario en el Yankee Stadium, la ciudad en la que Boone trabaja, el asiento que Boone ocupa ahora mismo. Conoce el puesto, uno en que Boone ha cumplido sus funciones de manera genial con 16 de sus jugadores -- incluyendo algunas de sus estrellas -- en la lista de lesionados.

“Platicamos hace unas semanas”, declaró Torre. “Le dije que lo mejor que he visto es que ahora está contando más con sus instintos. En una situación como por la que ha pasado, debes combinar la intuición con la analítica. Los números son importantes, pero esto aún se trata de guiar a seres humanos”.

Luego Torre agregó entre risas, “Y de qué manera lo ha hecho con tanta gente nueva”.

Con todos esos jugadores fuera de acción, los Yankees aplastaron a los Rays el domingo y vencieron a los Orioles lunes y martes, lo que le dio al ahora puntero equipo de Boone foja de 22-7 después de comenzar con marca de 8-10.

Cashman ha ayudado a Boone de gran manera y con consistencia, agregando a muchachos como el colombiano Giovanny Urshela, Cameron Maybin y hasta el cubano Kendrys Morales, quien se integró al equipo la semana pasada e inmediatamente comenzó a pegar jonrones. Pero Boone ha hecho un excelente trabajo con su equipo, incluso cuando no ha sido el grupo que pensó que iba a liderar a comienzos de la campaña.

“Sé que la gente habla de octubre”, expresó Torre. “Se trata de los Yankees. Siempre te juzgarán por lo que hagas en octubre. Pero en los playoffs siempre hay algo de suerte para el que sea el manager del equipo. Cuando llegué, tuvimos la fortuna de contar con todo ese talento a finales de los años 90. Pero incluso con eso, sabía que la suerte también tenía que estar de mi lado. Estaba consciente de que enfrentaríamos obstáculos a esas alturas del año. Y obviamente, después hubo algunos”.

De todos los que han observado el trabajo de Boone este año, Torre posiblemente sea el que ha quedado más impresionado. Conoce el puesto, así que sabe muy bien lo que está observando. Y lo que está viendo es lo siguiente: Como manager, nadie está haciendo un mejor trabajo que Boone.