Albert Almora Jr. ha puesto su granito de arena en Cachorros

3 de julio de 2016

NUEVA YORK - Practicando el béisbol desde los tres años con su papá, ex pelotero en Cuba, Albert Almora hijo luce como alguien que nació para destacarse en el diamante.
Ahora, a sus 22 años, el oriundo de la Florida ve los frutos de tanto empeño al disfrutar su primer mes en las Grandes Ligas con los Cachorros de Chicago.
"Es un sueño realizado", dijo Almora, quien fue subido por la tropa de Joe Maddon el 7 de junio ante la lesión del jardinero cubano Jorge Soler. "He trabajado muy duro desde niño y éste es mi sueño".
Hasta ahora, todo ha marchado bien para que el joven jardinero cumpla ese sueño. Luego de destacarse como jugador amateur en los Estados Unidos, Almora fue la primera selección del draft (sexta ronda en el 2012) hecha para los Cachorros por el actual presidente de operaciones de béisbol de la organización, Theo Epstein. El ascenso por el sistema de liga menor de Chicago ha sido firme, hasta el punto de que Almora fue calificado por MLBPipeline.com como el quinto mejor prospecto de una finca de los Cachorros que rebosa de talento.
Ahora, en medio de una temporada en la que los Cachorros son uno de los fuertes favoritos para llegar lejos en octubre, Almora trata de aprovechar su tiempo en el equipo grande y poner su granito de arena.
"Es algo que te da mucho deseo de trabajar más duro y mejorar", dijo Almora sobre las enormes expectativas con la escuadra del norte de Chicago este año. "Sabiendo que estamos en un equipo tan bueno y tan competitivo, tú quieres (dar lo mejor de ti) siempre. Es una cosa que me hace trabajar más fuerte".
En 22 partidos con el equipo grande, Almora ha podido "defenderse" bastante bien. Lleva promedio de .286, porcentaje de embasarse de .322 y slugging de .446, con seis dobles, un jonrón y seis empujadas.
"(Los lanzadores) son más inteligentes y tienen más reportes (avances de los scouts), pero nosotros tenemos nuestros reportes también y el juego de pelota no ha cambiado", comentó Almora acerca del ajuste al nivel de los serpentineros en Grandes Ligas. "El pitcher sigue a (60 pies y seis pulgadas del home) y las bases (con una distancia de 90 pies). Tengo que ir confiado y no importa quién me esté pitchado, yo quiero hacer mi trabajo".
Cuando regresen de sus lesiones jugadores como Dexter Fowler y Soler, nadie sabe si Almora seguirá en el equipo grande. Pero por el momento, el novato goza el ambiente de un equipo con amplia ventaja en la División Central de la Liga Nacional.
"Por eso jugamos este juego, para ganar", dijo. "Tener la suerte de ser parte de este equipo tan bueno en el terreno y fuera del terreno también es algo bien especial".