Álvarez vive una temporada de novato de ensueño

12 de octubre de 2019

HOUSTON -- El cañonero cubano de los Astros, Yordan Álvarez, aún no había cumplido los 22 años al momento de hacer su debut de Grandes Ligas el 9 de junio. Pero en 87 juegos por el equipo grande de Houston en la temporada regular, el bateador designado tuvo promedio de .313 con 98 imparables, 27 jonrones, 78 carreras empujadas y un OPS (porcentaje de embasarse más slugging) de 1.067 en 313 turnos al bate.

Gracias a dicha actuación, Álvarez se perfila como candidato para el premio al Novato del Año de la Liga Americana.

“Creo que todo novato quisiera eso”, dijo Álvarez, quien fue reconocido como el Novato del Mes del Joven Circuito en tres meses consecutivos, de junio a agosto. “Estoy super contento por eso, pero en verdad no estoy enfocado en eso ahora mismo”.

En lo que Álvarez sí está enfocado es en ayudar a los Astros a llegar a la Serie Mundial por segunda vez en las últimas tres temporadas; por tercer año consecutivo, Houston ha llegado hasta la Serie de Campeonato de la Liga Americana. Los campeones del 2017 tendrán que derrotar a los Yankees para avanzar.

¿Pensó Álvarez verse en semejante situación a su corta edad y menos de cinco meses después de hacer su debut como ligamayorista?

“Creo que no esperaba tanto al principio de la temporada”, expresó el oriundo de Las Tunas, quien conectó seis hits, incluyendo tres dobles, y produjo una carrera en 19 turnos al bate en la Serie Divisional de la Liga Americana ante los Rays. 

“Pero desde el momento que llegué a Grandes Ligas creo que sí empecé a tener más visión de todo lo que podía pasar en un futuro. Y creo que sí, visualicé que obviamente el equipo podía estar en la postemporada, donde estamos”.

Álvarez firmó con los Dodgers en julio del 2016 y a las dos semanas fue enviado a los Astros en el canje que envió a Josh Fields a Los Ángeles. Al momento de ser convocado a la Gran Carpa, bateaba .343 con 23 jonrones y 71 remolcadas en 56 juegos por Triple-A Round Rock y mantuvo ese nivel.

“Vine a hacer el mismo trabajo que estaba haciendo en ligas menores”, dijo Álvarez, quien batea a la zurda. “No vine a tratar de hacer más”.

“Es increíble lo rápido que ha hecho la transición”, señaló el infielder cubano de los Astros, Aledmys Díaz. “Es un pelotero de solamente 22 años. A veces nos olvidamos de eso, pero ha sabido hacer los ajustes rápido en su carrera. Tiene muy buena disciplina en [el plato]. Ha sido un pelotero que ha venido a reforzar mucho nuestra alineación y muy contento por eso”.

ENTRE COMPATRIOTAS

En el camerino de los Astros, el casillero de Álvarez está ubicado entre los de sus compatriotas de Díaz y Yuli Gurriel, cuyo apoyo ha sido clave para el novato.

“Super contento”, dijo Álvarez al respecto. “Desde que estoy aquí, [la presencia de Díaz y Gurriel] me ha ayudado un 90%”.

El capataz de los Astros, A.J. Hinch, señala que todos los jugadores de posición de los Astros han acogido a Álvarez, pero a la vez considera que contar con dos compatriotas con quienes se puede identificar y solidarizar ha sido “enorme” para el novato.

“Es una sensación reconfortante para un jugador que se está adaptando a los Estados Unidos y a las Grandes Ligas y a quien se le ha pedido mucho en un nivel en el que nunca ha estado”, dijo Hinch.