ARLINGTON – Todos conocemos a por lo menos una persona con la siguiente actitud: “Si me dices que no puedo hacer algo, voy a hacer un esfuerzo doble por hacerlo y lo voy a lograr”.

Así se sienten los Diamondbacks en esta postemporada, tras ganar apenas 84 partidos en la campaña regular y jamás ser los favoritos en sus primeras tres series de playoffs contra los Cerveceros, Dodgers y Filis, todos eliminados de manera sorpresiva por Arizona. Ahora, en la Serie Mundial contra los Rangers desde el viernes en el Globe Life Field, esa misma mentalidad sigue vigente para los pupilos del dirigente Torey Lovullo.

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“Un equipo subestimado, un equipo que nunca lo han dado como favorito”, describió a los Diamondbacks el torpedero del club, el dominicano Geraldo Perdomo, quien lleva OPS de .810 con un par de jonrones en esta postemporada. “Tienen a San Diego, tienen a los Dodgers, a San Francisco… siempre los tienen por delante de nosotros. Yo creo que para el equipo, ha sido una noticia y un sueño hecho realidad que Dios nos ha brindado”.

El estatus de no favorito de los Diamondbacks llegó a un extremo esta semana, cuando el afamado comentarista de MLB Network, Chris Russo, prometió que se iba a retirar “ahí mismo” si Arizona le ganaba a Filadelfia en el Juego 7 de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional el martes. Tras el triunfo por 4-2 aquella noche de las Serpientes, aún está por verse qué hará el susodicho locutor. Pero lo que sí sirve de “combustible” en los Diamondbacks es esa percepción de que no deberían estar luchando por el trofeo de campeón a esta altura del año.

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“Creo que al final del día, todos estamos motivados a nivel interno”, dijo Lovullo, quien dirige en su primera Serie Mundial tras ganar una corona hace 10 años como coach de los Medias Rojas. “No creo que necesitemos nada extra. Pero cuando recibes ese extra, es como un té helado. Agregas un poco de miel y de limón, y tiene un sabor perfecto”.

Derrotar a dos campeones divisionales, Milwaukee y Los Ángeles, y luego eliminar en un Juego 7 al formidable equipo de Filadelfia ha sido ya un logro monumental para Arizona, un club que perdió 110 juegos en el 2021 y 88 el año pasado. Ahora, los Rangers no quieren caer en un exceso de confianza.

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“Arizona tiene buen equipo”, dijo el cerrador de los Rangers, el dominicano José Leclerc. “Tiene buen bateo, tiene unos muchachos que corren bien y tiene buen pitcheo. Para nosotros, no va a ser una tarea fácil. Va a ser difícil”.

Para los Diamondbacks, esa clase de respeto es bueno. Pero en realidad, al equipo del desierto no le molesta la calificación de no favorito.

“Al mismo tiempo, es agradable que mucha gente no cuente con nosotros”, comentó al respecto el jardinero izquierdo de los Diamondbacks, el cubano Lourdes Gurriel Jr., autor de tres dobles y dos cuadrangulares en las primeras tres rondas de los playoffs. “Pero no lo hicimos con presión, sino que, ‘nada que demostrar’. Todos sabíamos que habíamos hecho un buen trabajo y que teníamos que salir a hacer nuestro juego, que la gente lo estaba disfrutando.

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“Cuando pasamos de la primera etapa, no nos creíamos todavía lo que estaba pasando. Mucha gente no contaba con nosotros. Por eso, ha sido muy significativo, por la lucha que hemos tenido desde el principio de la temporada”.

Para terminar de hacer quedar mal a los escépticos, los Diamondbacks tendrán que frenar a un equipo de Texas que arrasó con las dos bestias del Este de la Liga Americana, Rays y Orioles, antes de destronar en la Liga Americana a los campeones defensores de la Serie Mundial, los Astros. Texas sale como favorito, pero Arizona continúa alimentándose de eso mismo.

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“Simplemente ponemos esas cosas en nuestra lista, como facturas, y andamos con un poco más de brusquedad”, afirmó Lovullo, en su séptima campaña frente a los Diamondbacks. “Te da un poco más de motivación. Y cuando puedes conseguir un poquito más de eso, lo tomas”.