Avisaíl García gana el desafío del ahora o nunca

11 de julio de 2017
Mark J. Terrill/AP

MIAMI -- Se suponía que este Avisail García debió haber descollado hace mucho tiempo.
Gracias a la paciencia de los Medias Blancas de Chicago, inmersos en una profunda reconstrucción, el jardinero venezolano capitalizó una nueva oportunidad para establecerse y aparecer por primera vez en un Juego de Estrellas.
"Siempre confié en mí", dijo García. "Quise ser un jugador distinto y para eso me preparé mañana y tarde antes de esta temporada".
A sus 26 años y sexta temporada en las Grandes Ligas, García ha logrado afianzarse como un jugador productivo a diario. Y lo hizo en un año en el que su obligación era de ahora o nunca.
Luego de tres meses, el jardinero derecho batea para .310 con 11 jonrones y 51 impulsadas. Sus primeras cuatro campañas con el equipo fueron decepcionantes. En 2015 alcanzó sus topes personales con 13 jonrones y 59 remolcadas.
Debutó en 2012 con los Tigres de Detroit, acumulando la experiencia de una Serie Mundial. "Mini Miggy" fue el apodo que le acompañó entonces, por ser compatriota de y tener un físico parecido al dos veces Jugador Más Valioso de la Liga Americana. La comparación fue quizás nociva.
Acabó en Chicago en 2013 como una de las piezas clave del canje de tres bandas en el que Jake Peavey fue enviado a Boston y José Iglesias pasó a Detroit.
Los Medias Blancas no tiraron la toalla, primero porque no tenían mucho que perder y porque sentían que aún era joven para corregir.
Como lo explicó su coach de bateo Todd Steverson, García alcanzó un punto de madurez como bateador.
"Tiene 26 años y esa es una edad joven, una edad en la que la mayoría se acopla a la liga", comentó Steverson. "Supo aprender de sus malas rachas y ahora sabe hacer uso de su fuerza natural para buscar buenos contactos y sacar la pelota. También ha sabido no caerse con lo negativo".
Tampoco es que García se haya librado de sus peores tendencias. Ahí está su actual porcentaje de swings fuera de la zona de strike, sobre un 43%, que supera al del año previo.
Lo otro que sí ha funcionado es una mejor dedicación a su preparación física, renunciando al consumo de comidas con alto contenido de calorías.
"Comer pizza y alitas de pollo es lo que me metía en problemas", señaló. "Busqué la manera de cambiar mi cuerpo. Bajé 20 libras (nueve kilogramos). Es una sensación de que estás bien y créeme que estoy contento".
También ayuda que los Medias Blancas decidieran dejarle como titular del bosque derecho y acabar con la rotación de ponerle de bateador designado.
"Ese uso me incomodaba, yo nunca había estado de designado, nunca", dijo García. "Obviamente afecta, porque tú estás acostumbrado estar en el campo y de un día para otro te tienen de designado y te cambia toda tu rutina, todo lo que tú haces para un juego. Es bastante difícil cuando bateas, vas y te sientas".