ARLINGTON – Alek Thomas llegó a esta Serie Mundial con bastante impulso, habiendo dado dos jonrones en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional por los Diamondbacks contra los Filis, siendo su bambinazo en el Juego 4 crucial para empatar aquel partido – un eventual triunfo de las Serpientes -- y ayudar a Arizona a igual la serie en ese momento.

• Sección Especial: Postemporada 2023

Sin embargo, la carta de presentación de Thomas es su defensa en el jardín central. Antes de brillar este mes con cuatro cuadrangulares la presente postemporada, el veloz guardabosque hizo una de las mejores atrapadas de la campaña de Grandes Ligas – justo contra los Rangers, sus oponentes en este Clásico de Otoño – el 23 de agosto, preservando una de las tres victorias en la serie de cuatro choques en el Chase Field que propulsaron a Arizona en ese momento hasta uno de los Comodines de la Liga Nacional. Desde entonces, sabemos lo que ha pasado con la “cenicientas” de los Diamondbacks, participantes en la Serie Mundial tras ganar tan sólo 84 juegos en la temporada.

De hecho, ésta no es la primera vez este año que Thomas brilla ante una gran audiencia beisbolera. El hijo de Allen y Marcella, siendo esta última oriunda del estado de Sonora, fungió como jardinero central de la selección de México en el Clásico Mundial de Béisbol 2023 en marzo, ayudando al equipo a alcanzar la ronda semifinal en Miami.

“Queríamos tener a alguien sólido, lo más sólido defensivamente en el jardín central”, dijo en el marco de esta Serie Mundial el dirigente de la selección mexicana del Clásico, Benjamín Gil, sobre el motivo de incluir a Thomas en su escuadra. “Entonces, sabía de su capacidad ofensiva y a fin de cuentas, lo que nos diera ofensivamente era un bono, siempre y cuando jugara defensiva como lo hizo”.

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El camino no fue fácil este año para Thomas, quien incluso fue devuelto a Triple-A Reno por un tiempo tras un lento arranque al bate por Arizona. Pero al regresar, hizo lo suficiente con el bate para permanecer en la alineación, al menos contra lanzadores derechos. Y ahora ha puesto su sello en esta postemporada con sus cuatro bambinazos.

“Muy feliz por él, por su familia, por su papá”, dijo Gil, refiriéndose a Allen, un coach de acondicionamiento físico de los Medias Rojas por muchos años. “Es un gran ser humano, es un gran muchacho. Es un gran talento”.