Bien orgulloso Seth Lugo de abrir por Puerto Rico en el Clásico

10 de marzo de 2017

GUADALAJARA - La química colectiva que reina en la novena de Puerto Rico con miras al Grupo de la Muerte es quizás una de las más fuertes entre todos los 16 equipos participantes en el Clásico Mundial de Béisbol.
Todo comienza en el hecho de que sus dos grandes veteranos, y Carlos Beltrán, han sido a la vez tanto figuras paternales como de hermandad para una tremenda generación de estrellas noveles como , y Javier Báez.
Tal es la cohesión que reina en Puerto Rico, debutante el viernes en Guadalajara frente a Venezuela, que hasta jugadores con ascendencia boricua sienten como si fueran tan nativos de la Isla del Encanto como las figuras arriba mencionadas.
Vivo ejemplo de ello es , serpentinero de los Mets de Nueva York nacido en Shreveport, Louisiana y que abrirá frente a Venezuela al lanzar por la patria de sus ancestros.
"Estoy seguro de que voy a estar realmente nervioso el viernes, pero me siento muy emocionado", declaró Lugo a Jesse Sánchez, de MLB.com, al confirmarse que abrirá frente al trabuco sudamericano en el segundo partido del Grupo "D".
Quizás Lugo no sea tan famoso si se le compara con los otros integrantes de la súper rotación de los Mets, pero cuenta con buen brazo y su curva tiene una de las mejores rotaciones entre todos los abridores de la meca de la pelota.
"Sé que tenemos buen equipo", elogió Lugo refiriéndose a la novena de Puerto Rico. "Con Yadi [Molina] detrás del plato, sé que no tengo que ser perfecto. Solamente necesito hacer lo que esté bajo mi control, ejecutar mis pitcheos y tratar de lanzarle a los bateadores de acuerdo a lo hemos planeado".
¿Quién se iba a imaginar que un serpentinero seleccionado en la 34ta vuelta del Draft sería el abridor por el subcampeón del Clásico Mundial en su primer juego de la siguiente edición, con Félix Hernández, uno de los grandes de la era moderna, en la trinchera contraria?
"No, no es algo que nunca hubiera pensado", admitió Lugo, #1 de un cuerpo de abridores que en el papel luce mejor que el pitcheo que tuvo Puerto Rico al ganar el subcampeonato en el 2013. "Hubiera deseado estar en aquel equipo, pero cuatro años más tarde estoy presente y es algo bien chévere".
Su pasión por representar a Puerto Rico es sólida. De hecho, se siente bien orgulloso de haber conocido a sus familiares provenientes de la Isla del Encanto.
"Los conocí en febrero", reveló Lugo. "Me llevaron a ver a (gerente general de la novena de Puerto Rico). Pasé varias horas con mi primo, que me llevó desde San Juan a conocer al resto de mi familia. Sabía de ellos por las redes sociales, pero al ver sus rostros me doy cuenta de lo orgullosos que están de mí".
"Es definitivamente un honor representar a Puerto Rico y a mi familia de allá", subrayó el derecho de 27 años de edad. "Tuvimos una gran concurrencia boricua cuando jugamos en Arizona frente a los Gigantes de San Francisco. Uno se da cuenta enseguida de que ellos se toman bien en serio el béisbol".
Y se van a sentir mucho más orgullosos si Lugo, que tuvo registro de 5-2 con efectividad de 2.67 en 17 juegos -ocho como iniciador- con los Mets en el 2016, maniata al poderoso elenco dirigido por Omar Vizquel en camino a una primera victoria boricua en el Clásico Mundial del 2017.
El dirigente de Puerto Rico, Edwin Rodríguez, se siente bien contento por brazos como el de Lugo y por el caudal de talento boricua para el Clásico Mundial del 2017.
"El talento joven, el talento versátil que tenemos nos da una dimensión que no teníamos en el 2013", es el punto de vista de Rodríguez, otrora dirigente de los Marlins en las Grandes Ligas. "No teníamos velocidad, no teníamos poder, pero el pitcheo pudo hacer el trabajo y la defensiva funcionó".
Muchos de esos ingredientes sí están ahora en la novena de Puerto Rico y por eso va a ser un hueso duro de roer en el Grupo de la Muerte.