Boston en busca de un regreso del poder

29 de abril de 2022

BALTIMORE – Cuando el dominicano Rafael Devers conectó un jonrón de dos carreras por el jardín derecho en el tercer inning del primer partido de esta gira de 10 juegos por la ruta para los Medias Rojas el pasado viernes, nadie sabía en ese momento que era algo que debían saborear.

Después de todo, ¿cómo ha podido alguien imaginarse que un equipo típicamente asociado con el poder podía colocarse en un bache no visto en 21 años?

El jueves, en la derrota de Boston por 1-0 ante los Azulejos en el Rogers Centre, los Medias Rojas cayeron por quinta vez en sus últimos seis encuentros. También fue el sexto choque seguido en el que los Patirrojos no conectan cuadrangulares. La última vez que pasó algo así, Jimy Williams estaba dirigiendo a los Medias Rojas y el dominicano Manny Ramírez encabezaba el lineup. Aquella cadena de seis cotejos fue entre el 11 y el 16 de abril del 2001.

La siguiente noche, Ramírez descargó dos bambinazos, Brian Daubach y Carl Everett también la sacaron y los Medias Rojas apalearon por 10-0 a los Rays en el Tropicana Field.

Eso fue hace mucho tiempo. Pero los Medias Rojas esperan que la historia se repita la noche del viernes en el Camden Yards, la última parada de lo que hasta ahora ha sido una dura gira.

“Esas cosas pasan”, dijo Devers, el mejor bateador de poder de Boston. “Sabemos que somos buenos bateadores. De arriba para abajo, somos buenos bateadores. Esas cosas van a pasar de vez en cuando, pero estamos listos para repuntar”.

Después de 20 partidos, estos Medias Rojas con récord de 8-12 han disparado apenas 11 vuelacercas. Eso los pone en ritmo para dar 89 en una temporada de 162 juegos. Sólo los Orioles y los Tigres han dado menos bambinazos que Boston en las Grandes Ligas.

Es básicamente seguro que los Medias Rojas, que conectaron 219 cuadrangulares en el 2021, terminarán muy por encima de los 100, por lo menos.

Pero eso no hace más fácil la situación actual. Los Patirrojos, que arrancaron con todo el año pasado, ya están a 5.5 juegos de la cima en la ultra competitiva División Este de la Liga Americana.

Una buena semana o dos, pueden arreglar eso. Y también dar una lluvia de jonrones. Entonces, ¿por qué un equipo con tantos bateadores de poder no está dando extrabases?

“No lo sé, honestamente”, dijo el puertorriqueño Alex Cora, manager de los Medias Rojas. “Vamos a dar jonrones. Eso será parte de nuestro juego. Estamos haciendo un mejor trabajo a la hora de hacerle swing a pitcheos en la zona. No estamos tirándole mucho a las bolas malas. Con eso, los cuadrangulares van a llegar”.

La maravilla de los jonrones es que la defensa contraria no los puede atrapar. Y por eso, el regreso de los batazos de vuelta completa será probablemente el remedio más rápido para los males momentáneos del bateo de Boston.

“Por supuesto, eso sería una tremenda ayuda (dar cuadrangulares), pero eso no es lo que nos va a definir como equipo, los batazos grandes”, añadió Devers. “Pienso que vamos a seguir trabajando duro”.

Devers y Alex Verdugo son actualmente los líderes del equipo en cuadrangulares con tres cada uno. Aunque Xander Bogaerts (.392) empezó encendido en el plato, tiene un solo vuelacercas. Tampoco ha ayudado que J.D. Martínez haya disputado apenas seis de los últimos ocho cotejos del equipo debido a un tirón la pierna izquierda. El estelar BD ha dado un solo cuadrangular en sus primeros 54 turnos.

El puertorriqueño Enrique Hernández largó 20 bambinazos la campaña pasada, en la que actuó principalmente como primer bate. Tiene uno solo hasta ahora, mientras lo han movido por distintos puestos de la alineación.

Los Medias Rojas añadieron a un toletero con fuerza, Trevor Story, aunque el infiender no ha dado cuadrangular alguno en sus primeros 58 turnos con su nuevo equipo.

“No creo que estemos necesariamente pensando en jonrones”, dijo el jardinero derecho Jackie Bradley Jr. “Obviamente, hemos conectado algunas bolas bien y no se han ido. Pero no me voy a sentar aquí a quejarme”.

Pero cuando esas pelotas empiecen a volar sobre la cerca otra vez para los Medias Rojas, su fortuna debe de empezar a cambiar significativamente.