NUEVA YORK – Está por verse qué tipo de recibimiento le dará la fanaticada del Bronx a Robinson Canó cuando el dominicano regrese al Yankee Stadium como integrante de los Mets para la Serie del Subway en junio. Pero el miércoles, el intermedista veterano fue recibido con los brazos abiertos en el condado neoyorquino donde pasó las primeras nueve temporadas de su carrera.

Canó y el coach de control de calidad del club, el también quisqueyano Luis Rojas, se dieron una vuelta por el Bronx para compartir con un grupo de muchachos jóvenes de la English Language Learners and International Support Preparatory Academy, una escuela para inmigrantes recién llegados a los Estados Unidos que son mayores de 16 años y están aprendiendo inglés.

El grupo al que Canó y Rojas se dirigieron se reúne semanalmente para conversar sobre diversos temas que tienen que ver de una forma u otra con el liderazgo.

Canó, de 36 años, destacó lo que tiene en común con los estudiantes. Habló de los tres años que pasó como estudiante en el sistema escolar en la ciudad de Newark en el estado de New Jersey y de las dificultades que enfrentó cuando jugaba en ligas menores sin hablar mucho inglés. A la vez, exhortó a los jóvenes presentes a fijar metas y mantenerse enfocados en ellas.

De su parte, Rojas, hablando desde el punto de vista de un coach, enfatizó que, aunque es importante que un líder ponga el ejemplo, también debe haber “un balance, de confiar en tu personal, confiar en tus muchachos, en que pueden hacer las cosas por sí mismos”.

El evento del miércoles fue parte de una iniciativa comunitaria de los Mets llamada “Latino Leaders” (Líderes Latinos), el cual “tiene como objetivo utilizar la popularidad de los Mets y sus jugadores jóvenes para motivar, cultivar y empoderar a estudiantes latinos a convertirse en líderes ejemplares en sus escuelas y sus comunidades”. Los estudiantes que participaron en la actividad del miércoles asistirán al partido del jueves entre los Mets y los Rojos en el Citi Field como invitados de la novena de Queens. 

“Es una experiencia muy linda”, dijo Canó, quien ha sido convocado a ocho Juegos de Estrellas. “De verdad que es algo que disfruto bastante. Lo gozo. Me gusta hablarles a los niños. Son el futuro de mañana y creo que si aparecemos personas como yo que dedicamos el tiempo, si le podemos transmitir esas pocas cosas que hemos aprendido, y compartir las cosas malas también, podemos hacer un mejor mundo”.