César Vargas quiere recuperar el tiempo perdido en los Padres

1 de marzo de 2017
Charlie Riedel/AP

PEORIA, Arizona - El sueño del mexicano César Vargas de llegar a las Grandes Ligas se hizo realidad en el 2016, cuando pocos lo esperaban. Pero lamentablemente para él, terminó igual de rápido.
El aplomado lanzador derecho combinó una venenosa recta cortada con una tranquilidad notable sobre la loma durante las primeras seis aperturas de su carrera. Parecía que se iba a quedar en la rotación de los Padres de San Diego por muchos años.
Pero de golpe, durante una apertura en mayo en Arizona, todo se vino abajo. Vargas fue sacado del juego en la segunda entrada después de permitir siete carreras y experimentar una decaída en su velocidad. Un día después se conoció que había sufrido una lesión muscular en el codo derecho, lo que lo obligó a perderse los últimos cuatro meses de la temporada.
El sábado, por primera vez desde aquella lesión, el derecho de 25 años estaba de vuelta en la lomita vistiendo el uniforme los Padres. Entró a lanzar en la tercera entrada del primer juego de la Liga del Cactus y terminó lanzando dos entradas en blanco contra los Marineros.
"Ningún pitcher quiere lesionarse", dijo Vargas. "Pero al mismo tiempo, cada experiencia te enseña algo. Uno aprende de cada cosa que sucede. Voy a trabajar duro y la gente que tiene el poder para tomar decisiones sabe lo que puedo hacer".
Vargas ponchó a tres Marineros el sábado, mostrando su mejor pitcheo. Congeló al slugger de los Marineros con una recta cortada que rompió a último momento y cayó sobre la esquina de adentro.
Bueno, hay quien le llama una recta cortada. Vargas no lo hace, porque él no hace nada especial para hacer ese pitcheo.
"Eso es su recta de cuatro costuras", dijo el receptor de los Padres, el panameño . "Sus pitcheos hacen ese movimiento cortado de forma natural. Realmente no tiene ningún pitcheo que se mueva en forma recta. Como cátcher, es algo que me gusta. Pero a los bateadores no".
Recta cortada, recta, lo que sea. El punto es que desde el primer día ha desconcertado a los bateadores contrarios. Vargas se convirtió en apenas el segundo lanzador en la historia de los Padres que comienza su carrera con tres aperturas consecutivas permitiendo una o ninguna anotación. Antes de la debacle en Arizona, su efectividad era de 3.34.
Vargas, uno de unos siete pitchers en pelea por los últimos dos puestos en la rotación, se recuperó completamente durante la temporada muerta. Lanzó 10 juegos como relevista con Hermosillo en Liga Mexicana del Pacífico y dejó 1.98 de efectividad. Hasta ahora sólo ha realizado una presentación en la Liga del Cactus, pero al parecer las cosas le han seguido saliendo bien.
"Estoy seguro de que para él fue difícil estar tan cerca de asegurar un puesto en una rotación de un equipo de Grandes Ligas", dijo el manager de los Padres, Andy Green. "Se lesionó y perdió el resto del año. Sé que eso fue duro.
"Pero este año vamos a descubrir que tan batallador es", añadió Green. "Va a tener la oportunidad de demostrarlo y pelear por ese trabajo".