Bellinger, en su mejor momento con el bate

11 de octubre de 2020

El Guante, como lo vimos la noche del viernes, sigue siendo de Oro. Pero con el madero, Cody Bellinger ganó el Bate de Plata y fue nombrado JMV la pasada campaña, pero su desempeño en la caja de bateo ha dejado mucho que desear esta temporada. En la antesala de la Serie de Campeonato de la Liga nacional, ¿qué clase de bateador es?

Su línea de bateo nos brinda una idea: .305/.406/.629 en 2019; .239/.333/.455 en 2020. La misma persona, pero diferente jugador. Conectó dos sencillos en siete turnos al bate con dos ponches en contra de los Cerveceros en la Serie del Comodín. La tendencia comenzó a ir al alza en la Serie Divisional, ya que se voló la cerca, conectó un triple y bateó de 12-4. Pero los dos cuerpos de lanzadores que los Dodgers enfrentaron no tuvieron un buen desempeño.

El piloto Dave Roberts coincide en que Bellinger no ha tenido su mejor desempeño este año, pero le agrada lo que ha visto recientemente.

“Ciertamente, durante la primera mitad de la temporada el año pasado fue el mejor jugador de Grandes Ligas, como atestiguan sus números, y luego fue mermando un poco”, expresó Roberts.

“Me gusta lo que está haciendo ahora, y creo que vienen cosas buenas. Creo que su calidad al bate, entre cada turno, ha mejorado bastante recientemente. Creo que en defensa ha sido el mismo gran guante de siempre. Por lo tanto, espero que Cody continúe generando impacto en esta serie que viene”.

Andrew Simon de MLB.com examinó los números a fondo, los cuales revelaron que Bellinger tuvo un mejor desempeño en contra de rectas el año pasado pero está haciendo más daño este año en contra de lanzamientos que no son rectas, tales como el cambio abajo que conectó de cuadrangular en contra de Zach Davies, apenas su tercer vuelacercas desde el 30 de agosto.

Durante la campaña Bellinger batalló contra rectas altas – rectas de por lo menos 95 millas por hora (.167 de promedio, .262 de slugging) y rectas sobre el tercio superior sobre la zona de strike o por encima de ésta (.095/.095).

Milwaukee y San Diego le lanzaron con un estilo y secuencia similares. Durante la temporada regular, Bellinger vio 59% de rectas, pero Milwaukee elevó dicha cifra a 71% y San Diego a 68%. Tres de sus seis imparables esta postemporada fueron contra curvas o cambios.

Un escucha dijo que las más recientes modificaciones en la postura de batear de Bellinger parecen haber ayudado a mitigar el violento swing que es la bendición y maldición del cañonero. Mientras que su violento swing aporta mucho poder, también resulta en el movimiento de cabeza que literalmente le hace bien difícil mantener la vista sobre la bola.

Otro escucha opino que los oponentes categorizan a Bellinger como un jugador cuyo desempeño refleja su nivel de confianza.

La falta de confianza parece ser la raíz de los problemas ofensivos de Bellinger este año y todo esto viene desde el receso de temporada. A pesar de disparar 47 bambinazos, producir 115 carreras y terminar con promedio de .305 hace un año, el toletero modificó su postura en la caja de bateo porque no se sentía cómodo con la baja en su producción en la segunda mitad el año pasado. Su OPS el año pasado fue cayendo cada mes, de 1.397 en abril a .891 en septiembre.

Aun así, arreglar algo que no parecía estar averiado fue visto como algo confuso y difícil de entender, tanto dentro como fuera de la organización, y sus cambios a su postura de batear continuaron a lo largo de esta temporada. Esto es lo que Bellinger dijo en septiembre acerca de su más reciente ajuste, el cual involucró alejarse un poco más del plato:

“Creo que está ayudando. Me siento igual, eso es positivo, y se está notando en el terreno”.

Bateando casi exclusivamente de cuarto en el orden el año pasado, Bellinger fue removido de ese puesto a principios de septiembre y ha bateado de sexto en las primeras dos rondas de la postemporada detrás del joven receptor Will Smith.

“Creo que sólo se trata de confiar en mí mismo y también en mis compañeros”, manifestó Bellinger acerca de su mejoría a finales de septiembre. “Permanecer dentro de mí mismo y entender lo que puedo hacer. Confiar en mi proceso que he ido teniendo, y las cosas han estado saliendo bastante bien”.