CHICAGO -- Los Cachorros no tienen manera de proyectar ahora mismo qué impacto tendrá José Quintana en la venidera temporada. Lo único que el equipo sabe en estos momentos es que el zurdo colombiano dio un paso importante el jueves por la mañana.

“Es cuestión de esperar y ver”, dijo el capataz de la novena del norte de Chicago, David Ross.

Quintana hizo tiros suaves desde terreno plano a una distancia de 60 pies el jueves en el Wrigley Field por primera vez luego de que le removieran puntos del pulgar derecho el miércoles. Quintana se cortó el pulgar mientras lavaba platos en su casa en Miami y fue operado el 2 de julio para repararle el nervio sensorial del dedo.

Dicho retraso justo antes del inicio del Campamento de Verano ha afectado al resto de la rotación de Chicago. Tyler Chatwood ya tenía el carril de adentro para un puesto de abridor, pero ante la lesión de Quintana, lo tiene asegurado. El diestro Alec Mills, ahora luce ser el favorito para el rol de quinto abridor.

Quintana seguirá aumentando su carga, pero el gerente general Jed Hoyer dijo que es demasiado temprano para saber cómo responderá la mano del serpentinero. La índole de la lesión hace que sea más difícil evaluar el principio del proceso.

“Es tremendo competidor y va a ser todo lo indicado para regresar”, dijo Hoyer. “Pero en determinado momento, va a ser cuestión de lo bien que sienta la bola. Tirar hoy no es una buena forma de evaluar eso, ¿cierto? Probablemente no vamos a tener una idea de eso hasta que salga de un montículo y esté efectuando todos sus lanzamientos.

“El margen de error a la hora de lanzar en un juego de Grandes Ligas es bien pequeño. Por lo tanto, es probable que no vayamos a saber cómo se siente, en cuanto a la parte sensorial del pulgar se refiere, hasta que haya avanzado más en su rehabilitación”.