HOUSTON -- AJ Hinch pasará mucho tiempo analizando la decisión de sacar a Zack Greinke en el séptimo inning de la Serie Mundial, un punto de inflexión en lo que a la postre sería la derrota de los Astros por 6-2 en el decisivo Juego 7 ante los Nacionales.

Los Astros, guiados por un gran trabajo de Greinke, llegaron arriba 2-0 a la parte alta del séptimo antes de que su pitcheo de relevo se viniera abajo.

Greinke fue retirado tras 80 pitcheos, inmediatamente después de un jonrón de Anthony Rendón y un boleto al dominicano Juan Soto. Paso seguido, Will Harris recibió un jonrón de dos carreras de Howie Kendrick que puso arriba a Washington 3-2. Y a partir de allí continuó la mala noche del relevo. El mexicano Roberto Osuna permitió una carrera en el octavo y Joe Smith un par más en el noveno.

Gerrit Cole, uno de los favoritos junto a su compañero Justin Verlander para ganar el Cy Young de la Liga Americana, nunca fue llamado a lanzar.

En el caso de sacar a Greinke por Harris, Hinch explicó que todo se debió a los bateadores que venían tras Soto.

“Kendrick y Cabrera (Asdrúbal, el infielder venezolano) era donde me había enfocado con Will Harris en ese momento”, explicó Hinch. “Will ha hecho un tremendo trabajo para nosotros. Yo sabía que tenía a Osuna, sabía que tenía a Gerrit, de ser necesario. Will te tira ese pitcheo rompiente, puede ponchar, pero luego bateó (Kendrick) una bola contra el poste y ahí arrancaron”.

Greinke, que llegó a mitad de temporada desde los D-backs, sólo había permitido que se le embasaran dos corredores en sus primeros seis innings.

“Estaba lanzando bien”, apuntó Greinke. “Ellos tienen un buen lineup, especialmente la parte de arriba de la alineación. Siempre es difícil hacerlos out, no importa si es la primera, la segunda o la tercera vez que estás pasando por ese lineup. Todos son difíciles. Tienen tremendos bateadores”.

Sobre la decisión de sacar a Greinke, Hinch dijo que es una con la que tendrá que vivir el resto de su vida.

“Voy a pensar en eso”, dijo. “Y no sé qué ha podido pasar si lo hubiese dejado. Pero viendo cómo iba el juego y los pitchers que tenía disponibles, era eso (medirse a Kendrick y Cabrera con Harris) donde tenía puesta la mirada ya”.

Hinch dijo que Cole, que dominó a los Nacionales en el Juego 5 en Washington, estuvo calentando en el quinto innings y estaba preparado para entrar en algún momento si los Astros tomaban la ventaja. En vez de eso, Cole se quedó sentado viendo como el juego se escapaba de las manos.

“Yo no lo iba a poner a lanzar al menos que fuésemos a ganar la Serie Mundial y tuviésemos la ventaja”, aclaró Hinch. “Nos iba a ayudar a ganar. Estaba disponible, y yo sentí que era un juego en el que iba a venir si hubiésemos empatado o tomado la ventaja. Después que traje a Osuna, él iba a cerrar si hubiésemos estado arriba”.

Fue el mismo plan que usaron los Medias Rojas con Chris Sale para cerrar la Serie Mundial el año pasado. Cole dijo que él y Hinch habían planeado el juego, llegando a la conclusión de que la forma más ventajosa de usarlo era con la ventaja.

“No tuvimos la oportunidad”, dijo Cole. “No es nada divertido”.

Cuando Cole salió del dugout de Houston camino al bullpen en el medio del quinto inning, el catcher venezolano Robinson Chirinos estaba seguro de que lo iba a ver lanzar esa noche.

“Pensé que iba a tener la oportunidad de lanzar esta noche”, dijo Chirinos después del juego. “Cuando se fue al bullpen le dije, ‘Te veo más tarde’. Estaba esperando que entrara a lanzar”.

Harris, Osuna, Smith y Ryan Pressly – que lanzaron todos en el Juego 7—fueron los relevistas más confiables de los Astros en casi toda la temporada, especialmente en los playoffs. Harris había estado intocable antes de permitir el jonrón de Rendón en el Juego 6. Smith había lanzado tres veces en blanco en la Serie Mundial antes del Juego 7. Y Osuna, en su única presentación de la Serie Mundial hasta el Juego 7, había tirado un inning en blanco en el Juego 3.

“Uno nunca sabe el resultado hasta que vienes y juegas”, recordó Harris. “Ellos se lo ganaron. No vencieron cuatro veces aquí, que no es fácil de hacer. Hay que darles todo el crédito del mundo”.