Dereck Rodríguez, hijo de I-Rod, quiere forjar su propio camino en el béisbol

4 de febrero de 2017

CULIACÁN - Iván Dereck Rodríguez sabe que lleva un nombre privilegiado en el béisbol, ya que su padre Iván "Pudge" Rodríguez fue elegido al Salón de la Fama de Cooperstown el mes pasado en su primera oportunidad luego de una carrera de hazañas sin precedentes como receptor de Grandes Ligas.
Sin embargo, el joven de 24 años de edad, conocido simplemente como "Dereck Rodríguez", quiere forjar su propio camino hacia las Mayores como lanzador en el sistema de los Mellizos de Minnesota.
Claro, eso no significa que el derecho no pueda aprovechar los vastos conocimientos de su padre, quien detrás del plato manejó un sinnúmero de lanzadores de alto calibre.
"Me da consejos siempre, en diferentes situaciones, diferentes pitcheos a tirar contra diferentes bateadores", dijo Dereck, quien refuerza a los Criollos de Caguas-equipo en que brillara su padre en la pelota invernal--en la Serie del Caribe. "Me da muchos consejos y me enseña mucho".
Dereck, un ex jardinero convertido en pitcher, viene de una excelente temporada invernal con los Indios de Mayagüez, en la que tuvo marca de 2-1 con efectividad de 1.02 y 13 ponches en 13 presentaciones como relevista. El jueves, hizo su debut en Clásicos Caribeños con un inning en blanco ante las Águilas del Zulia (Venezuela).
"Es un orgullo de verdad estar aquí, representando a tu país y jugando contra mucha gente (que son) veteranos, grandeligas", dijo Rodríguez acerca de su participación en Culiacán 2017. "Le doy gracias a los Criollos de Caguas y a la Liga de Puerto Rico por darme esta oportunidad de estar aquí. Es un orgullo".
Para Rodríguez, quien hiciera la transición a pitcher hace tres años luego de registrar .216/.279/.336 en sus primeras tres temporadas de liga menor en los Mellizos, es importante el trabajo que se hace durante el invierno.
"Te mantiene in shape (en forma), te mantiene ready", afirmó Rodríguez, nacido en Arlington, Texas y criado mayormente en el sur de la Florida. "El brazo se mantiene fuerte para la temporada y para el spring training".
Después de convertirse en lanzador a tiempo completo, Rodríguez brilló a nivel de novatos en Elizabethton, equipo con el que tuvo récord de 6-3 y promedio de carreras limpias de 3.80 en 12 aperturas. Dichos números le ameritaron el premio al Lanzador del Año en la Liga de los Apalaches.
Poseedor de una recta de entre 90 y 93 millas por hora y un cambio de velocidad como sus principales armas, Rodríguez tropezó algo en Clase-A en el 2016, terminando con 4-11 y efectividad de 5.08. Sin embargo, en Clase-A Avanzada, registró 1-2 con 2.56 en cinco aperturas, con 18 ponches y apenas dos bases por bolas.
Para el 2017, la primera meta de Rodríguez es ganarse un puesto en Doble-A de los Mellizos.
"La meta final es llegar a las Grandes Ligas", expresó. "Pero nada, yo controlo lo que pase en el terreno de juego. Dejo a la gente de Minnesota, los jefes, lo demás".
EMOCIONADO POR LA ELECCIÓN DE SU PAPÁ A COOPERSTOWN
El 18 de enero, Iván Rodríguez fue elegido de manera oficial al Salón de la Fama en su primer año en la boleta, con un 76% de los votos (justo por encima del 75% necesario para ser electo). El 30 de julio, se convertirá en el cuarto puertorriqueño con una placa en Cooperstown.
"Es una cosa increíble", dijo Dereck al respecto. "Después de todo ese sacrificio que hizo mi familia y mi papá, estar con él ya después de que llegó a su meta…muy feliz".
Para ese último fin de semana de julio, Derek estará en plena temporada de liga menor. Pero tampoco piensa perderse la ceremonia con su familia.
"La vamos a pasar súper bien", dijo. "Vamos a estar allá en Nueva York, en Cooperstown, con toda esa gente, esas leyendas. No muchas personas pueden ir para allá y pasar ese tiempo, así que la vamos a pasar bien".
AGRADECIDO CON SU CRIANZA COMO HIJO DE PELOTERO
Aunque Dereck insiste en escribir su propia historia dentro del béisbol, sí habla de lo positivo de ser hijo de quien es ahora un inmortal de Cooperstown.
"Es como un padre normal; lo único es que uno viaja mucho", comentó Dereck acerca de su niñez. "Ser hijo de un pelotero profesional, de Iván Rodríguez, es algo muy bonito de verdad. Tuve una vida diferente con él, la familia viajando. Me gusta mucho".