Son pocas las ocasiones en las que un lanzador logra ganar el premio a Novato del Año. En las últimas 10 campañas, sólo tres de los reconocidos han sido galardonados únicamente por su labor en la loma. El más reciente de todos fue Devin Williams de los Cerveceros, en el 2020.

Pero en los últimos 42 años, ha habido una sola instancia en la que los ganadores de ambas ligas fueron lanzadores – Jeremy Hellickson de los Rays y Craig Kimbrel de los Bravos, en el 2011 – y sólo ha ocurrido cuatro veces desde que ambos circuitos empezaron a otorgar el galardón en 1949.

Y con base en lo ocurrido en las primeras seis semanas de esta campaña, podríamos estar encaminados a presenciar la quinta ocasión en la que ocurre.

Los Atléticos movieron al derecho Mason Miller al bullpen con el propósito de cuidar su salud, y los resultados han sido espectaculares. El joven encabeza a todos los ligamayoristas en promedio de velocidad con la recta (100.7 mph), tiros de 100 mph o más (97), tasa de swings en blanco (49%; que además registra tanto con la recta como con el slider) y promedio de ponches (54%).

Con efectividad de 1.26 y ocho salvamentos en 12 presentaciones, Miller se ha visto igual de impresionante que los patrulleros, el venezolano Wilyer Abreu (Medias Rojas) y Colton Cowser (Orioles), como los mejores jugadores de primer año en la Liga Americana.

Y aunque Miller parece ser el único candidato desde el montículo en el Joven Circuito, en la Liga Nacional hay muchos. El zurdo de los Cachorros, Shota Imanaga, ha estado brillante con una efectividad de 1.08 tras sus primeras siete aperturas de Grandes Ligas.

Por su parte, el derecho de los Piratas, Jared Jones, encabeza las Mayores con una proporción de ponches y bases por bolas de 10.4, y con 122 swings en blanco generados.

Luego de imponer un nuevo estándar para los lanzadores con un contrato de US$325 millones acordado en diciembre, el diestro de los Dodgers, Yoshinobu Yamamoto, permitió cinco carreras en una entrada durante su primera salida, pero registra efectividad de 1.64 desde entonces.

No se olviden del zurdo de los Gigantes, Kyle Harrison, quien cuenta con una de las rectas más venenosas del béisbol.

Y ni siquiera hemos visto a Paul Skenes en Pittsburgh, y eso es algo que podría llegar pronto.