El Gary se ve mejor al bate. ¿Y el motivo?

16 de abril de 2021

En medio de lo que ha sido un frustrante comienzo de temporada para los Yankees, hay algunos aspectos positivos a destacar. Uno es especial. El dominicano Gary Sánchez está haciendo un mejor trabajo con el contacto este año. De hecho, ha sido quien más ha mejorado en el 2021. Nadie ha recortado tanto su tasa de ponches como lo ha hecho el dominicano. En 40 visitas al plato, se ha abanicado apenas siete veces.

Hay una salvedad obvia a eso, claro. Es difícil recortar tanto una tasa de ponches sin haber tenido un problema con el porcentaje de swings en blanco en primer lugar, y el 36% que tuvo Sánchez el año pasado fue problemático. No es posible para DJ LeMahieu, por ejemplo, mejorar su tasa de ponches por 20 puntos con respecto a su temporada pasada, porque tuvo sólo un 9.7% en el 2020.

De todas formas, considerando lo malo que fue el año pasado para Sánchez – una línea de .147/.254/.365 que hizo que muchos seguidores lamentaran que los Yankees le hayan ofrecido contrato al final de la campaña – valoras cualquier mejoría que pueda tener.

Queremos saber por qué -- ya lo veremos --pero hay una pregunta más importante primero. Son 10 juegos, 40 veces al bate. Es aproximadamente el 5% de las veces que esperas que vaya a batear en el 2021. Si esto es algo “inusual que puede pasar en cualquier período de 40 turnos” de un año, no tiene sentido y nos detenemos ahora. ¿Pero lo es?

ES UNA RACHA NOTABLE PARA SÁNCHEZ

Para responder la pregunta, analizamos de cerca cada muestra de 40 veces al bate que ha tenido el dominicano en su carrera, empezando con una simple premisa: En cada período de 40 veces al bate, que ha tenido en 1,500 ocasiones en su carrera, ¿cuántas veces se ha ponchado más de siete veces? La respuesta a eso es la siguiente: En la mayoría. Más del 85%.

De inmediato. podemos decir algo interesante: Que Sánchez tenga 40 veces al bate con siete ponches o menos lo ubica en su mejor 15% personal. (Sí, el hombre se poncha mucho. En un período de 40-VB el año pasado, abanicó en 20 ocasiones).

Entendiendo eso, miremos las veces que se ponchó en siete veces o menos en un período de 40-VB. No sólo es bueno para el quisqueyano, sino para cualquiera. Representa una tasa de ponches del 17.5% y el promedio ahora en Grandes Ligas está por encima del 24%.

Aquí, los períodos de 40-VB en las que tuvo menos de siete ponches.

2016 -- 39 veces

2017 -- 121 veces

2018 -- 64 veces

2019 -- 9 veces

2020 -- 0 veces

Hay que destacar varias cosas. Primero, cero veces en el 2020. ¡Ninguna! Segundo, vean la tendencia. Parte de eso se debe al tiempo de juego, porque Sánchez ha lidiado con varias lesiones a lo largo de los años, pero pudo hacerlo de forma regular en el 2017, a diferencia de las últimas dos campañas.

Entonces, que Sánchez pueda volver a hacerlo es digno de destacar. Además, si miras la tabla de ponches por cada 10 partidos, verás que lo ha logrado antes. Su único año inusual fue el 2020. El 2020 fue una pesadilla para todos, ¿no?

Dicho eso, es tan interesante que podría decirse que no es producto de la casualidad. No lo hace en el 85% de las veces y prácticamente no lo había logrado en dos años. Y ahora lo hace. (El hecho de haberse ponchado tres veces en un juego lo hace aun más interesante, el 5 de abril ante Baltimore. En sus otros nueve encuentros abanicó máximo una vez).

La siguiente pregunta es, ¿por qué?

¿QUÉ CAUSÓ LA CAÍDA EN LOS PONCHES?

En realidad, hay tres maneras de verlo.

1. ¿Está haciendo más contacto?

No. Uno pensaría que sí, pero no. Desde el juego del martes, Sánchez había hecho contacto en el 70% de sus swings. Su promedio de por vida es del 72%. El año pasado fue el 69%. Ésta no es la razón.

2. ¿Está siendo más agresivo?

Más o menos. No puedes poncharte si no llegas a dos strikes en la cuenta. Ésa es una buena manera de disminuir los ponches. Está teniendo menos turnos con dos strikes que nunca, con sólo el 23% de las veces hasta el martes, en comparación con el 32% en el 2020. Esto explica mucho.

Pero... hasta ahora es la vez en su carrera que menos swings hace ante el primer pitcheo. En general, no está haciendo más swings. Entonces, la respuesta real está con la tercera opción.

3. ¿Mejores decisiones al bate?

Sí, considerablemente. Es temprano en la campaña, claro, pero igual. Parte de las razones por las que su tasa de swings ante los primeros pitcheos es tan baja es porque está viendo menos strikes con ese lanzamiento. De hecho, un mínimo en su carrera. Su tasa de swings ante pitcheos fuera de la zona es la mejor que ha tenido, con 20.5%, mucho mejor que el 28.8% del año pasado. Su tasa de swings dentro de la zona también es la mejor de su carrera con un 68.1%, comparado con el 61.1% del 2020. Mejores decisiones generan mejores resultados.

Ahora, ¿es casualidad? Ciertamente no estamos diciendo que esto sea una prueba de que pueda sostener el ritmo todo un año. Pero sabemos que luego de la temporada pasada, empezó a trabajar de inmediato.

“Sánchez dijo que los coaches le pedían que mantuviera el peso en su espalda, ejerciendo más fuerza en la pierna derecha, para dejar que el pitcheo llegara más lejos y luego hacer un swing más compacto”, escribió Bryan Hoch de MLB.com. “Los jonrones que está dando en las prácticas de bateo sugieren que está aplicando esos consejos muy bien”.

En febrero, el exjugador Trevor Plouffe, quien empalmó 106 cuadrangulares en una carrera de nueve años, detalló un fragmento en video del swing del dominicano y llegó a la conclusión de que los problemas con la mecánica son ante las rectas. Tiene sentido. Sánchez tuvo dificultades en el 2020 ante la velocidad, hasta llegar al punto en el que los equipos en el 2021 le están lanzando más rectas que nunca, hasta un 65%.

El problema es que queríamos mostrarte evidencia de que Sánchez está cambiando la mecánica con su pierna para tener un mejor reconocimiento de la recta. Pero luego de ver muchos videos, es difícil asegurar que sea verdad. ¿Puedes ver una diferencia considerable abajo, ambos casos ante lanzadores de los Azulejos?

No podemos. Es un poco preocupante, porque el principal problema de Sánchez es su capacidad de reconocer los pitcheos con una velocidad élite. Ante lanzamientos de 95 millas por hora o más entre el 2016 y el 2018, hizo swings en blanco en el 26% de sus intentos. Entre 2019 y el 2021, casi en un 41%.

Ésa sigue siendo una debilidad que los equipos buscarán explotar, porque no está recortando las manos ante los lanzallamas. Pero incluso con eso, Sánchez se las ha ingeniado para poncharse menos que el año pasado y menos que en el 85% de su carrera. Buenas decisiones con sus swings pueden ayudarlo. Tal vez así pueda ver los pitcheos que quiere en vez de hacer swing fallido ante los que le dan problemas. De todas maneras, después del año pasado, es algo bueno. Lo necesitaba.