En salud y con algunos ajustes, Correa pretende volver a rendir

17 de febrero de 2024

FORT MYERS, Florida -- Carlos Correa disfrutó de unas vacaciones de 10 días con su familia durante el invierno. Después de pasar tres días en Disney World, estuvieron en un crucero de una semana para disfrutar juntos del sol.

Fuera de eso, el puertorriqueño estuvo en su casa en Houston. Iba al gimnasio a las 6 a.m. para entrenar, luego practicaba bateo y fildeo, después regresaba a casa para estar con sus dos hijos pequeños y su esposa, Daniella, y repetir la rutina.

Cuando Correa se despidió de sus compañeros de equipo en octubre tras la eliminación de los Mellizos en la Serie Divisional de la Liga Americana, les dijo que recordaran el dolor de la derrota y les pidió que trabajaran fuerte para asegurarse de no volver a pasar por eso. Él también sabía el trabajo que tenía que hacer.

"Este año, fue como que justo cuando terminó, se puso a trabajar", dijo el instructor de bateo de Minnesota, David Popkins. "Estoy verdaderamente emocionado por él".

Después de todo ese trabajo desde noviembre, Correa llegó a los entrenamiento de los Mellizos el jueves con un talón izquierdo saludable y un swing más compacto y directo, ansioso por dejar atrás una de las temporadas más difíciles de su carrera y volver a ser la estrella en la parte alta de la alineación en que se convirtió cuando los Mellizos le dieron un contrato récord de seis años y US$200 millones hace un año.

"Vi los swings en la jaula y muchos de los muchachos ya lucen peligrosos", dijo Correa. "Estoy muy emocionado por lo que viene este año. Es un equipo muy joven, pero adquirió suficiente experiencia el año pasado como para creer que podemos competir contra cualquier equipo. Estoy emocionado por empezar".

Entre todos esos swings, el de Correa se ve visiblemente diferente. Empieza con la posición de sus manos, colocadas más abajo, al igual que el codo derecho, antes de iniciar su movimiento del swing. Está usando más un toque de punta que una patadita en la pierna delantera, con el fin de que su movimiento hacia abajo sea más cerrado.

En resumen, el boricua trata de ser más consistente y eficiente con sus movimientos, en un esfuerzo por mejorar tras una campaña de .230/.312/.399, OPS de .711 -- el peor de su carrera -- y 30 rodados para doble matanza que fueron la mayor cantidad en las Mayores. La fascitis plantar en el talón izquierdo que lo entorpeció durante toda la temporada influyó en todo esto, por supuesto, y desencadenó diversos ajustes y problemas que nunca permitieron que Correa se sintiera tan estable como quería en el plato.

Al principio, el dolor en el talón significaba que más peso de Correa se desplazaba hacia sus dedos, y con su patadita, demasiado de su pecho se inclinaba sobre el plato al cargar. Eso, junto con su mayor flexibilidad, provocó una falta de consistencia y que se alargara su swing.

"Creo que al constantemente tener que ajustarse con lo que tu cuerpo está haciendo para evitar el dolor en el talón, tu longitud está constantemente haciendo ajustes y vimos algunos problemas", dijo Popkins. "Para él, fue algo que nunca había tenido que hacer anteriormente".

Nada de eso fue más evidente que en las inusuales dificultades que tuvo Correa contra las rectas. Bateó .241 con slugging .417 ante dichos pitcheos la campaña pasada, considerablemente por debajo de su promedio de .333 y slugging de .503 frente a esos mismos lanzamientos en el 2022 y marcas de .292 y .497 en el 2021.

Con un swing más compacto, Correa puede esperar más para tomar decisiones sobre su swing. Puede reaccionar ante las rectas más tarde y tratar de darles a la banda contraria, lo que también le da cobertura del plato para reaccionar ante lanzamientos más lentos y halarlos. No necesita comprometerse con las rectas, lo que podría ayudar en su tasa de contacto general y al momento de tomar decisiones.

"El 2021 fue uno de mis mejores años y todo fue corto y muy compacto", dijo Correa. "Sentí que podía dejar que la bola viajara, y estamos tratando de volver a lo que funcionaba en el pasado".

Los dolores en el talón demoraron un poco más en mejorar de lo que Correa esperaba durante la temporada baja, pero el torpedero afirma que ahora está corriendo y haciendo todos sus movimientos sin molestias. La salud conduce a repeticiones más efectivas, y ya ha visto los beneficios en su trabajo invernal.

"Cuando simplemente obtiene volumen, es tan bueno naturalmente que va a encontrar soluciones, va a encontrar alineaciones", dijo Popkins. "Como su codo, eso fue todo él, bajando ese codo. Veremos cómo le va".