SEATTLE -- Para Erasmo Ramírez, ha sido una rara y extraña temporada mientras lidia con las lesiones desde casi el inicio de los entrenamientos primaverales. Pero el nicaragüense de 28 años de edad finalmente se siente en salud y ya trabaja para poner su brazo en ritmo, con la esperanza de poder ayudar a un equipo que ha sabido tener éxito sin sus servicios.
El zurdo Wade LeBlanc reemplazó a Ramírez en la rotación a principios de mayo y ha lucido tan sólido en ese rol que los Marineros le extendieron su contrato hasta el 2019 el martes, por lo que Ramírez parece ser un pitcher sin un lugar asegurado en el cuerpo de lanzadores hasta el momento.  
Pero las cosas podrían cambiar rápidamente en el mundo de las Grandes Ligas, y Ramírez--quien era proyectado como el cuarto abridor de Seattle en invierno pasado--tratará de estar listo en las próximas semanas para ver de qué manera puede contribuir en los últimos dos meses de la campaña.
Ramírez se perdió toda la primavera con una lesión en el músculo dorsal ancho. Luego hizo dos aperturas inefectivas a finales de abril que resultaron en derrotas en Texas y Cleveland antes de ser inhabilitado debido a una tensión en el músculo redondo mayor del hombro derecho.
Ramírez lanzó desde un montículo previo al juego del miércoles por la noche en lo que fue su segunda sesión del bullpen esta semana. Una vez que se declare listo, los Marineros le asignarán una tarea de rehabilitación en ligas menores. La interrogante es en qué rol sería utilizado una vez que esté completamente recuperado, puesto que el diestro ya no tiene más opciones de liga menor y tendría que permanecer en el roster de 25. De lo contrario, pasaría a la lista de waivers.