Felipe, jamás olvidado entre fans de Expos

8 de septiembre de 2021

COOPERSTOWN, Nueva York – Como era de esperarse, muchos fans de los Expos de Montreal—ahora los Nacionales de Washington—dijeron presente en la Main Street de Cooperstown esta semana en ocasión de la exaltación al Salón de la Fama de Larry Walker, desde este miércoles el segundo canadiense con placa en el museo y exestelar del equipo de Quebec, antes de que firmara con los Rockies y al final terminara su carrera con los Cardenales.

Para la fanaticada de los Expos, ver a Walker exaltado al Salón es una experiencia agridulce, ya que en el invierno de 1994-95—después de que el paro laboral le pusiera fin a una temporada del 94 en que Montreal llevaba el mejor récord de Grandes Ligas—el jardinero estelar y otros luminarios del equipo se fueron por motivos económicos.

Los aficionados de los Expos hablan con nostalgia sobre aquellas ediciones de su añorado equipo. Y, específicamente, no dejan de elogiar al dirigente de aquellos Expos, Felipe Rojas Alou, el primer manager dominicano en las Mayores.

“Felipe es un gran manager y un gran maestro”, dijo Dustin Degre, residente del estado de Vermont, territorio de los Expos durante su existencia desde 1969 hasta el 2004. “Le demostró eso a la gente. No sé por qué no está en el Salón de la Fama. Como manager y desarrollador de jugadores, debería estar en el Salón de la Fama”.

Desde que fue nombrado piloto de los Expos el 22 de mayo de 1992, Rojas Alou tuvo marca de 238-163 en las siguientes tres campañas, incluyendo 94-68 en 1993 y 74-40 en 1994—mejor récord de Grandes Ligas ese año—antes de que el paro laboral le diera fin a la temporada y se cancelaran los playoffs y la Serie Mundial.

“Era como tener 10 años y tu equipo era el mejor del mundo”, dijo Degre. “Eran así de buenos. Felipe había dirigido a muchos de esos muchachos en liga menor. Y había muchos dominicanos, que obviamente a nivel cultural fue bueno para ellos”.

Con su hijo Moisés Alou, su sobrino Melquíades Rojas y más adelante Pedro Martínez a partir de aquel 1994, sí, los Expos tenían con qué llegar lejos y con mucho sabor latino, tomando en cuenta también al torpedero puertorriqueño Wilfredo Cordero. Pero todos recuerdan también cómo se fueron Walker, Marquis Grissom, Ken Hill y John Wetteland, entre otros, ese invierno.

Con Moisés, Martínez y Rojas aún en sus filas, además del también dominicano Henry Rodríguez y otras figuras relevantes, los Expos de Rojas Alou ganaron 88 juegos en 1996, pero después de eso, el talento simplemente no alcanzó. En el 2003, Rojas Alou dirigió unos Gigantes de San Francisco al título del Oeste de la Liga Nacional con 100 victorias, su única participación en postemporada como manager (perdieron en la ronda divisional ante los Marlins, los campeones de aquella campaña).

“Fueron equipos bien emocionantes”, dijo otro fan de los Expos y oriundo de Vermont, Joe Luneau. “Cuando Felipe se fue (en el 2001) era como si se llevara a todo el equipo”.