Fernando Rodney va por un repunte en los Padres

19 de febrero de 2016

PEORIA, Arizona - Fernando Rodney vestía una sonrisa el jueves cuando los lanzadores y receptores de los Padres se reportaron a la sede de los entrenamientos primaverales del club en Peoria.
"Me siento bien", afirmó el diestro dominicano. "Es una oportunidad de ponerme un uniforme".
Rodney, quien a principios de este mes firmó con San Diego por un año, no solamente está entusiasmado de unirse a un nuevo equipo, sino también porque al parecer la rigidez que ha padecido en la corva izquierda no lo entorpecerá mucho esta primavera. Quizás ni siquiera le moleste.
"No me siento tan mal. Estoy bien cerca, como un 85%", manifestó Rodney, quien cumplirá 39 años de edad el 18 de marzo.
Rodney sintió la rigidez por primera vez mientras lanzaba por los Leones del Escogido en la Serie del Caribe.
Los Padres estarán bien pendientes de Rodney desde el principio y el serpentinero recibirá tratamientos administrados por los preparadores físicos del club. Si como consecuencia se atrasa en sus sesiones de bullpen, no será nada de importancia, dijo el manager Andy Green.
"Ha indicado que se siente muy bien", dijo Green acerca de Rodney. "Al principio lo vamos a refrenar. Ya ha pasado por esto muchas veces. No necesitamos que salga lanzando a 100 millas.
"Queremos que esté lanzando a todo motor para cuando terminen los entrenamientos. Si se fijan, hay muchos cerradores que no tocan una bola hasta a mediados de la pretemporada, en juegos. Este muchacho quiere lanzar todos los días. Le encantan lanzar. Aprecio a los muchachos que quieren lanzar a diario y así es él".
Rodney está ansioso por volver a probar luego de un 2015 desastroso. El quisqueyano fue designado para asignación por los Marineros en agosto luego de registrar efectividad de 5.68 y malograr seis recates por el equipo de Seattle. Eventualmente fue canjeado a los Cachorros, por quienes tuvo marca de 2-0 con promedio de carreras limpias de 0.74 en 12 innings y 14 presentaciones de temporada regulares. También tuvo dos presentaciones en la postemporada.
"No sé exactamente qué fue lo que pasó el año pasado", dijo Rodney. "En los primeros 20 juegos, tuve como 16 rescates y malogró tres. Me sacaron de ese rol. Si tienes a un muchacho que ha sido tu cerrador y logró 48 rescates [como lo hizo Rodney por Seattle en el 2014] el año anterior, y el próximo año empiezas lento, eso a veces pasa.
"Si te fijas, el año pasado a muchos cerradores les pasó lo mismo", agregó Rodney. "Los mejores equipos [a veces] arrancan lento, hasta que entras en ritmo y haces buen trabajo. Decidieron no ponerme a lanzar en los juegos. No me gustó, pero así fue".
Los Padres hicieron investigaciones a fondo con respecto a Rodney antes de otorgarle al veterano un contrato de un US$1.5 millones que con bonos basados en el desempeño puede llegar a pagarle hasta US$7 millones.
El asistente del gerente general de los Padres, Fred Uhlman Jr., y el vicepresidente de operaciones de escuchas, Don Welke, viajarán a la República Dominicana durante el invierno para ver lanzar a Rodney. Los ejecutivos quedaron impresionados con su material y su ética de trabajo.
"Eso es lo que me mantiene de pie en el béisbol", dijo Rodney sobre el empeño que pone en mantenerse en forma. "…En cuanto terminó la temporada, descansé durante tres semanas y luego empecé entrenar. Esa es la única forma de mantenerse en este deporte".