Gary Sánchez ya impresiona con sus largos batazos en los entrenamientos de los Yankees

15 de febrero de 2019

TAMPA, Florida -- Mientras el dominicano Gary Sánchez impresionaba con sus batazos el jueves durante su primera práctica de bateo de la primavera en el George M. Steinbrenner Field, cerrando con cuatro jonrones en sus últimos cinco swings, el manager Aaron Boone y el gerente general Brian Cashman asentían al mismo tiempo.
Es ese poder natural de Sánchez lo que ha hecho que los Yankees sigan apostando por su potencial. El receptor, por su parte, asegura haber pasado la página tras un decepcionante 2018.
"Se siente muy bien tener el apoyo de toda la organización", comentó Sánchez. "Uno se siente animado cuando ve eso del equipo. Aquí somos uno solo. Siempre lo digo: somos un equipo".

Los Yankees continuarán monitoreando de cerca a Sánchez esta primavera. El jugador de 26 años será llevado con calma mientras termine de recuperarse de una operación de artroscopia para removerle algunas partículas sueltas a su hombro izquierdo.
Aunque Sánchez dijo que se siente casi al 100%, no se espera que participe en los juegos de pretemporada hasta la primera semana de marzo.
"Es probable que no juegue durante la primera semana, pero realmente no hay nada que no esté haciendo", dijo Boone. "Ya está a toda máquina. Pienso que simplemente estamos siendo cuidadosos. Pero él está listo para arrancar".
El hombro izquierdo ha sido un problema desde el 2017, cuando Sánchez recibió una inyección con cortisona para ayudarlo a completar la temporada. Dos inyecciones más le fueron administradas el año pasado, una campaña en la que el quisqueyano bateó .186/.291/.406 con 18 jonrones y 53 carreras empujadas en 89 partidos.
Después de sentir algunas molestias mientras entrenaba a principios de noviembre pasado, Sánchez optó por operarse. El tiempo estimado de recuperación es de tres meses.
Pero a pesar de lo ocurrido, Sánchez no le echa la culpa de su bajo rendimiento a la lesión.
"Las lesiones son parte del juego", dijo Sánchez. "Fue una temporada dura, en la que tuve muchos problemas, pero no pongo eso como excusa. Tengo que dejar ese año en el pasado y enfocarme en esta temporada y en esta nueva oportunidad. Y estar listo para jugar".

Más allá de la ofensiva, los Yankees quieren que Sánchez mejore detrás del plato. Encabezó las Mayores con 18 passed balls, a pesar de jugar apenas 76 encuentros como receptor. Y los 45 lanzamientos descontrolados que tiraron los lanzadores de los Yankees con Sánchez detrás del plato fueron la quinta cantidad más elevada en Grandes Ligas.
Cashman y miembros del cuerpo de pitcheo han aplaudido otras áreas del trabajo defensivo de Sánchez, como su talento para pedir el juego y el respeto que impone con su poderoso brazo, pero se espera que Sánchez trabaje intensamente con el coach de los receptores, Jason Brown, para evitar tener que ir a buscar pelotas al backstop con tanta frecuencia.
"Seguimos enfocándonos en su forma de recibir, en cómo bloquea", contó Boone. "Por lo que hemos visto, está en una gran condición física. Y creo que eso lo va a ayudar a seguir mejorando detrás del plato".
Boone, quien estuvo en la República Dominicana durante la temporada muerta y fue a cenar con Sánchez y su esposa, Sahaira, dijo que tiene la sensación de que su pupilo está más maduro gracias a lo difícil de la campaña pasada. Sánchez afirmó que eso se debe a la sólida relación que tiene con su manager.
"Hablamos mucho", aseguró Sánchez. "Hablamos mucho de pelota y también de cosas que no tienen que ver con béisbol. Pienso que ha tenido más oportunidades de conocerme como persona. Yo me estoy enfocando en el futuro y las cosas positivas. No hay motivo para seguir pensando en lo que pasó. Para ser honesto, ya me olvidé del año pasado".