DETROIT – Mientras todo el mundo está enfocado en Miguel Cabrera, Spencer Torkelson, Jonathan Schoop y C.J. Cron, las estrellas ofensivas del campamento veraniego de los Tigres, el venezolano Harold Castro suele estar en las bases gracias a que conectó un hit.

Eso le agrada al manager Ron Gardenhire.

"Estamos encantados con él", dijo Gardenhire acerca de Castro. "Tiene habilidad para batear. Le da a la bola con el barril [del bate]. Estamos encantados con este muchacho y me gusta a la manera en que hace las cosas".

Castro conectó seis hits en sus primeros tres juegos interescuadras. Casi todos sus imparables han sido líneas sólidas hacia todas las bandas.

Castro, de 26 años, probablemente no se adueñe de un puesto titular con dicho desempeño, pero está poniendo argumentos para que Gardenhire lo use en todas las posiciones en un rol de súper utility, como desempeñó Niko Goodrum en los últimos años.

Después de ocho años en la organización de los Tigres, Castro se coló en el roster de Gardenhire en el 2018, cuando algunas lesiones le abrieron camino para hacer su debut de Grandes Ligas en la última semana de la campaña. Luego de una breve estancia en Detroit el año pasado, fue convocado desde Triple-A Toledo en junio y se quedó con el equipo grande. En 369 visitas al plato, bateó .291 con cinco cuadrangulares y 38 remolcadas. El caraqueño vio acción en la segunda base y el jardín central.

Luego de irse de 22-5 en los entrenamientos primaverales antes de que se suspendieran los campamentos por la pandemia del COVID-19, Castro se quedó en Lakeland, Florida y siguió bateando. Entre los lanzadores a los que se enfrentó estuvo Daniel Norris, quien le dio la oportunidad de seguir mejorando la manera en que se enfrenta a los zurdos.

“Estoy preparado para hacer lo que el manager me pida y jugar en todas las posiciones que pueda”, dijo Castro.