Strickland “noqueado” por una barra de gimnasio

22 de agosto de 2019

PITTSBURGH -- Cuando la barra de una máquina del gimnasio vino abajo y le golpeó la cara, a Hunter Strickland le tomó un minuto para darse cuenta de lo que realmente había pasado.

“No tenía idea. A ver, no sabía qué había pasado”, dijo Strickland. “Obviamente, me pegó bien duro; quedé aturdido por un segundo. Después de eso, me vi en el espejo y tenía la nariz rota y estaba sangrando por todos lados. Fue allí que sumé dos más dos y me di cuenta de que me había noqueado una barra”.

Por segunda vez esta temporada, un lanzador de los Nacionales sufrió una lesión por accidente en la cara. Primero, Max Scherzer se fracturó la nariz y quedó con un ojo morado mientras practicaba toques y una bola le rebotó directamente hasta el rostro. Esta vez fue Strickland, quien dijo que se fracturó la nariz mientras hacía ejercicios de cadera en una máquina en el PNC Park. Amarró un cable a la barra para sostenerla mientras entrenaba.

“Obviamente, la cosa no funcionó bien”, reconoció Strickland. “Cuando me senté en el piso para hacer los ejercicios de la cadera, me elevé para agarrar el cable, pero supongo que no estaba bien sujetado y con el peso jalé la barra y me cayó encima”.

Strickland se sometió a una prueba de rayos X y aunque tiene una fractura, al no estar astillada la nariz, puede respirar sin problemas y seguirá lanzando.

“Eso es lo bueno, que no fue tan malo como pudo haber sido”, aseguró el relevista.

Desde que fue adquirido por los Nacionales a mitad de campaña, el derecho de 30 años ha permitido carreras en apenas una de sus ocho presentaciones. Los rivales le ligan para .174 en siete innings con Washington.