MIAMI – Una gran temporada del 2019 en Triple-A Nueva Orleans hizo del puertorriqueño Isán Díaz uno de los mejores prospectos de todo el béisbol. El segunda base y bateador zurdo conectó 26 jonrones en las menores y su destacada campaña lo colocó entre los 100 mejores prospectos en la lista de MLB Pipeline.

Díaz fue parte del lineup titular del Juego de las Futuras Estrellas este año en Cleveland, donde llamó la atención de los evaluadores de talento por la forma en la que le pegó a la bola durante la práctica de bateo.

Los Marlins subieron al prospecto de 23 años el 5 de agosto y en su debut en las Grandes Ligas su primer hit fue un cuadrangular ante el ganador del Cy Young de la Liga Nacional, Jacob deGrom.

Para ese momento, Díaz era el quinto mejor prospecto de los Marlins, según MLB Pipeline, y el número 86 de todo el béisbol.

Díaz es parte del núcleo de jugadores jóvenes en el robusto sistema de liga menor de los Marlins y es considerado el segunda base del futuro del club.

Sin embargo, Díaz no da nada por sentado.

“Tengo un trabajo que ganarme”, dijo el boricua. “Voy a los entrenamientos con la mentalidad de ganarme el trabajo, entrenar duro todos los días y seguir dando lo mejor de mí”.

El puesto de camarero pareciera ser suyo, especialmente ahora que el dominicano Starlin Castro, quien se movió a la tercera base para abrirle puesto a Díaz, es agente libre.

Sin embargo, debe demostrar que está listo.

Como parte de su preparación durante la temporada muerta, Díaz tiene previsto jugar en Puerto Rico con los Gigantes de Carolina antes de presentarse a los entrenamientos primaverales a mediados de febrero.

Hasta que comience a jugar, Díaz se ha mantenido en forma practicando en el complejo de los Marlins del Roger Dean Chevrolet Stadium en Jupiter, Florida. Allí ha estado trabajando con los trainers de Miami y realizando prácticas de bateo con compañeros como Lewis Brinson y el venezolano Miguel Rojas.

Esta semana, Díaz fue uno de los jugadores de los Marlins que participaron en el evento que organiza el equipo para regalar pavos con motivo del Día de Acción de Gracias en el Marlins Park.

“Es tremendo”, dijo Díaz sobre evento. “Es algo nuevo para mí estar aquí, regalando pavos y viendo a todo el mundo sonriendo y pasándola bien. Es sensacional”.

Después de darle una probada a las Grandes Ligas en el 2019, Díaz está enfocado ahora en hacer lo que sea necesario para establecerse como titular.

Incluso después de dominar en Triple-A, tuvo sus baches durante los 49 juegos que pasó con los Marlins, bateando .173/.259/.307 con cinco jonrones y 23 carreras empujadas. Se ponchó en el 29.4% de sus visitas al plato y tuvo una tasa de boletos recibidos de 9.4%.

Los ajustes al pitcheo de Grandes Ligas no se le hicieron tan fácil en Nueva Orleans, donde en 102 juegos ligó para .305/.395/.578 con 26 cuadrangulares y 70 impulsadas.

Hace un año, jugar pelota invernal ayudó a Díaz a prepararse para el 2019. Más que sumar buenos números, pudo ver pitcheo en vivo durante 33 juegos en Puerto Rico, agotando 114 turnos.

“El año pasado, pasé dos meses jugando en Puerto Rico”, recordó. “Pienso que eso tuvo mucho que ver para que llegara listo a Triple-A. Ahora quiero repetir eso, y en realidad voy a hacer más de lo que hice el año pasado.

“Me va a ayudar mucho, ver a pitchers en vivo, principalmente”.