Jacob deGrom, un genio de la lomita ahora

2 de junio de 2021

Jacob deGrom no es sólo el mejor lanzador de las Grandes Ligas en estos momentos. Luce como uno de los mejores de todos los tiempos. Todo el que ama el béisbol sabe que los fanáticos siempre están pendientes de la próxima apertura de Shohei Ohtani. Y todos deberíamos estarlo, porque lo que Ohtani está haciendo – lanzando y bateando – no lo ha hecho nadie desde Babe Ruth. Pero Ohtani no es tan buen serpentinero como deGron. Ahora mismo, no hay nadie mejor que el as de los Mets.

Y ese as podría estar mejorando con cada salida.

Así eran las cosas con Sandy Koufax en los años 60. Así eran las cosas con Bob Gibson en 1968, cuando terminó con efectividad de 1.12. El dominicano Pedro Martínez era así en el tope de su carrera. También el más grande lanzador en la historia de los Mets, Tom Seaver. La efectividad de deGrom, la mejor para cualquier abridor desde 1964 una vez terminado el mes de mayo, es de 0.71. Lo que estamos presenciando es una combinación histórica de velocidad y arte sobre la loma.

Y, además de todo, deGrom también batea. El otrora torpedero a nivel universitario empujó otra carrera contra los D-backs la noche del lunes. En una temporada en la que ha permitido cuatro carreras limpias, ha empujado tres con el madero. Tiene nueve hits en 20 turnos, para un promedio de bateo de .450. No es un lanzador/bateador al estilo de Ohtani, pero cada vez que da otro batazo, uno siente que podría serlo.

deGrom tiró seis entradas en blanco contra los D-backs en la victoria por 6-2 de los Mets el lunes. Retiró a los primeros 13 bateadores que enfrentó. Hizo 27 pitcheos a más de 100 millas por hora. Veintisiete envíos de un total de 70. Cincuentaiún de sus pitcheos terminaron en strike. Ahora tiene 82 ponches en 51 innings en ocho aperturas de esta campaña, en la que ha pasado tiempo en la lista de lesionados por dolores en el costado derecho.

El récord de deGrom de por vida es de 74-53 y, debido a la excelencia que hemos visto de su parte durante los últimos años, va camino al Salón de la Fama a pesar de que quizás necesite de ésta y quizás una o hasta dos temporadas más para llegar a las 100 victorias de por vida.

La del lunes fue la octava apertura seguida de deGrom en la que permite una carrera limpia o menos. ¿Saben quién hizo algo así hace poco? Él mismo, en el 2018. Por algo el gran Howie Rose, la voz de la radio de los Mets, dijo esto sobre deGrom la mañana del martes:

“Vamos a ponerlo así. Todos deberíamos intentar encontrar caminos para mejorar nuestras vidas de la forma en que él lo hace sobre la loma de lanzar. Es un lanzador grandioso y ha habido muchos serpentineros fantásticos a lo largo de los años, pero la curva de su carrera podría no tener precedentes. ¿Cómo es posible que a 18 días de cumplir los 33 años no sólo esté lanzando más fuerte que nunca, sino también que su control esté todavía más afinado? Es un perfeccionista al mismo nivel que Tom Seaver era un lanzador cerebral. ¿Poncha a más a medida que reduce su conteo de pitcheos? ¿Qué? ¿Quién es capaz de hacer eso? Eso es simplemente excelencia. Eso es cosa de genios”.

“Es implacable”, dijo Merrill Kelly, el lanzador abridor de los D-backs la noche del lunes, después del juego. “Y lo es con cada pitcheo”.

Cuarenta y siete rectas contra los D-backs. Más de la mitad de ellas a más de 100 mph. Recuerdo cuando lo vi en la primavera en West Palm Beach, Florida, contra los Astros, observando la gracia con la que suelta la bola hacia el plato. En esa jornada de la Liga de la Toronja, estaba tocando 100 mph o más en el cierre del primer episodio. No hay nada comparable en las Grandes Ligas, ni siquiera Ohtani cuando también está tirando su propio juego.

De acuerdo con Andrew Simon de MLB.com, deGrom se convirtió en el primer lanzador en la era del rastro de pitcheos, lo que significa desde 2008, en promediar 100 mph o más con su recta. deGrom fue el 272do jugador elegido en el draft de MLB del 2010. Se sometió a una cirugía Tommy John ese mismo año mientras estaba en categoría Novatos. Ésta es su séptima temporada completa en las Grandes Ligas. Y en su segunda apertura tras regresar de la lista de lesionados, dominó a placer a los D-backs.

La buena noticia para los punteros Mets es que está de regreso. ¿La mala noticia para el resto de la liga? Jacob deGrom está de regreso.