Báez afirma que quiere quedarse en Chicago

27 de febrero de 2021

MESA, Arizona – Javier Báez es todo un artista. El puertorriqueño goza con la energía de un estadio repleto y se nutre de esos momentos cuando sale de la cueva golpeándose el pecho ante la celebración del público.

Como fue el caso para cada jugador en el 2020, ese aspecto fue eliminado una campaña acortada por la pandemia. El béisbol fue una vía de escape para quienes estaban resguardados en casa. Pero para los jugadores, especialmente para aquellos que juegan con tanta emoción como el puertorriqueño, el impacto de haber jugado sin público fue una realidad.

“Fue lo peor”, dijo Báez.

Báez indicó rápidamente que ese elemento de la pasada temporada no es excusa para haber tenido la peor producción ofensiva de su carrera. Aún no está claro cómo será el regreso de los aficionados al Wrigley Field, dado el estado actual del COVID-19.

Pero incluso así, la idea de volver a contar con aficionados llena a Báez de optimismo. En su mente, puede volver a lucir como El Mago frente a los seguidores de Chicago.

Con la agencia libre aproximándose, reiteró nuevamente que no tiene intenciones de vestir otro uniforme. El presidente de operaciones de béisbol de los Cachorros, Jed Hoyer, ha dejado claro que quiere sentarse con Báez a negociar una posible extensión.

“Hemos hablado de eso en los campamentos”, dijo el oriundo de Bayamón, refiriéndose en específico a las pretemporadas pasadas. “No hablamos ni siquiera de números. Tuvimos una buena conversación sobre lo que puedo hacer y lo que estoy dispuesto a hacer con los planes que tengo para el futuro.

“Obviamente, como le dije, quiero estar aquí. No quiero jugar para otro equipo”.

Del núcleo que ganó la Serie Mundial del 2016 que se mantiene en Chicago, Báez, Kris Bryant y Anthony Rizzo podrían ser agentes libres en el próximo invierno, mientras que el receptor venezolano Willson Contreras siguiéndoles los pasos tras la temporada del 2022.

Con Báez, los Cachorros cuentan con un estelar campocorto de 28 años que terminó en el segundo lugar de la votación para el Jugador Más Valioso de la Liga Nacional en el 2018. Báez fue titular en la segunda base en el Juego de Estrellas de ese año y luego hizo lo propio en el campo corto en la edición del 2019. Entre esas dos temporadas, bateó .286/.321/.544 y promedió 32 jonrones, 39 dobles, 95 carreras anotadas y 98 empujadas.

Durante la abreviada temporada del 2020, Báez ganó su primer Guante de Oro como campocorto, luego de destacarse con el guante (19 Outs por Encima del Promedio) en el año previo. Sin embargo, su ofensiva decayó dramáticamente.

“Vaya, el año pasado”, dijo Báez. “No quiero hablar del año pasado”. 

Báez promedió .203/.238/.360 con ocho cuadrangulares y 24 empujadas en 59 juegos. Se ponchó 75 veces y sólo negoció siete boletos, terminando con un OPS+ de 59. 

“Fue frustrante para mí y para muchos jugadores”, dijo Báez. “Pero fueron dos meses. Fueron dos meses de béisbol que pasaron rápido. Siento que no tuve tiempo de hacer ajustes... no estaba mentalmente preparado para lo que pasó el año pasado”. 

Durante los problemas ofensivos de la zafra pasada, Báez fue público sobre cómo le impactó la falta de acceso a los videos del mismo juego. Los lanzadores lo estaban atacando de diferentes maneras, pero no podía ver las repeticiones para confirmar lo que estaban viendo sus ojos hasta que finalizara el juego. Fue un aspecto frustrante que contribuyó a su pronunciada caída. 

El coach de bateo de los Cachorros, Anthony Iapoce, dijo que todo se trata de la interrupción en la rutina de Báez, que le ha dado tantos éxitos en su carrera. El campocorto se acostumbró a ver los videos para corregir su timing al momento o ver si la locación de un pitcheo era la que había visto.  

“Con él”, dijo Iapoce, “no necesariamente es ver en detalle su swing, si no se trata más bien de confirmación”.

Báez dijo que eso lo hizo perder confianza, pero el boricua también considera que aprendió lecciones valiosas en el proceso. Ahora, con la esperanza de que en algún punto del 2021 regresen los aficionados a las gradas, y con la utilización del video volviendo en alguna capacidad, Báez está confiado en su próxima temporada. 

El manager David Ross comparte esa sensación. 

“Creo que tendrá un año especial”, dijo Ross. “Creo que tener a los aficionados y los videos de regreso – todas esas cosas impactaron su rutina – y las conversaciones que hemos tenido, me hace pensar que está en una buena posición para esta temporada”. 

Báez añadió que planea “dejar que mi juego hable” cuando se trata de recuperarse y ganar su próximo contrato. El paracorto no le puso una fecha límite a las negociaciones con los Cachorros, pero asomó que preferiría no comenzar la temporada con esa situación dando vueltas en su cabeza. 

“Probablemente tendrá un límite”, dijo Báez. “No me gusta jugar con ese tipo de presión. Siempre digo que a mí me gusta jugar sin presión, pero está ahí. Siempre trato de apartarla. Probablemente haya un límite. Ya veremos”. 

“Veremos qué pasa, en dónde están nuestras conversaciones. Pero, obviamente, quiero quedarme aquí”.