El puertorriqueño Javier Báez nos dio otro ejemplo de porque es uno de los jugadores que más provoca ver en todo el béisbol.

Justo después de que Anthony Rizzo jonroneara para darle a los Cachorros ventaja de seis carreras en lo que terminaría siendo una victoria por 7-2 sobre los Dodgers en Wrigley Field, Báez conectó un rodado suave a al primera base David Freese. Paracía un out fácil, pero Báez frenó, se movió rápidamente hacia su izquierda para evitar ser tocado y se lanzó hacia la inicial para conseguir el sencillo.

“Fue una clásica jugada de Javier”, dijo después el manager de los Cachorros, Joe Maddon. “Muy divertido. Son esas cosas que aprendió jugando en la calle en Puerto Rico, las cosas que me encantan de él. Juega sin miedo. Ve las cosas antes de que ocurren y no tiene miedo”.

Báez, por su parte, dijo que si hubiese corrido derecho se habría llevado por el medio a Freese o éste se lo habría llevado por el medio a él.

“Creo que Billy Hamilton hizo algo así hace un par de años y eso fue lo primero que me vino a la mente, pararme y ver su reacción”, añadió Báez. “Siguió avanzando, no se pudo parar”.