Jazz Chisholm Jr. cree que una temporada completa saludable es lo único que lo separa de un puesto en el célebre club 40-40. Los Yankees no son los únicos que pronostican un futuro brillante para el dinámico infielder.
Pocos meses después de que Chisholm se convirtiera en el tercer jugador de los Yankees en conseguir una campaña de 30 jonrones y 30 bases robadas, el jugador de 28 años ha generado interés de cambio por parte de clubes rivales, según informó en un principio Jeff Passan de ESPN.
En esta etapa, no hay indicios de que los Yankees estén buscando canjear a Chisholm. Más bien, el gerente general Brian Cashman dijo que el club simplemente está siendo “receptivo” ante las propuestas, mientras busca maneras de reforzar su cuerpo de pitcheo.
“Es alguien que creo que actualmente es parte de la solución, alguien que nos hizo mejores al obtenerlo hace dos Fechas Límites y convertirnos en un club con más habilidades atléticas”, dijo Cashman sobre Chisholm. “Está por encima del promedio. Es un All-Star en la segunda base. Gran defensa, roba bases, tiene poder. Todo eso. Ha sido una buena adquisición”.
Es fácil entender por qué los contrarios preguntarían por Chisholm, quien viene de una temporada en la que registró topes personales en cuadrangulares (31), carreras anotadas (75), impulsadas (80) y bases por bolas (58), ganándose su segundo llamado al Juego de Estrellas y su primero en la Liga Americana.
En general, Chisholm puso una línea ofensiva de .242/.332/.481 en su primer año completo con los Yankees, robando 31 bases para empatar en el sexto lugar en la Liga Americana. Se unió a Bobby Bonds (1975) y el dominicano Alfonso Soriano (2002, 2003) como jugadores de los Yankees en poner una campaña de 30-30.
Chisholm, quien ganó US$5.85 millones la temporada pasada, está entrando a su último año de elegibilidad al arbitraje y podría llegar a la agencia libre después del 2026. Chisholm dijo en septiembre que vería con agrado la posibilidad de negociar una extensión, pero no parece haberse logrado un progreso sustancial.
Aun así, Chisholm dijo que el cambio de julio del 2024 desde los Marlins a los Yankees ha sido un beneficio neto para él.
“Siento que impulsó mi carrera, 100%, de diferentes maneras”, aseguró Chisholm en septiembre. “La mentalidad ganadora, el ambiente ganador, la forma en que todos, desde la gerencia hasta los trainers, quieren ganar. Así es como sentí que crecí jugando béisbol, y lo que necesitaba tener alrededor para tener más éxito”.
Durante las Reuniones Invernales, Cashman dijo que los Yankees siempre han preferido dejar que los acuerdos que expiran sigan su curso. Eso es lo que hicieron con Aaron Judge (y, con menos éxito, con el dominicano Juan Soto). Las extensiones para jugadores como el jardinero Aaron Hicks y el derecho dominicano Luis Severino han sido la excepción, no la regla.
“Nuestra historia es que hemos dejado que estas cosas se desarrollen, para bien o para mal”, resumió Cashman.
Cashman también indicó que cree que los Yankees son “sin lugar a dudas” demasiado zurdos en su lineup, algo que abordaron la semana pasada al acordar con el utility dominicano Amed Rosario un pacto de un año y US$2.5 millones, según una fuente.
Rosario podría quitarle parte del tiempo de juego a Chisholm contra lanzadores zurdos difíciles; recordemos que los Yankees sentaron a Chisholm en el Juego 1 de la Serie del Comodín de la Liga Americana contra Garrett Crochet y los Medias Rojas.
El principal propietario de los Yankees, Hal Steinbrenner, ha hablado con optimismo sobre tener una combinación de doble-play de jugadores desarrollados en casa. En algún momento, se pensó que podrían ser Anthony Volpe y el venezolano Oswald Peraza, pero eso nunca se hizo realidad.
Para el 2027, podrían ser Volpe y George Lombard Jr. Cashman dijo que Lombard podría manejar defensivamente el campo corto en las Mayores ahora mismo, pero su bate necesita tiempo para desarrollarse.
Finalmente, los Yankees deben decidir si ven a Chisholm como su segunda base del futuro y actuar en consecuencia.
“Seremos receptivos”, reiteró Cashman. “Pero mi postura por defecto es que todos éstos son buenos jugadores individualmente. Han sido productivos con nosotros. Por lo tanto, no es fácil deshacerse de ellos. Pero el trabajo es ser receptivo a todo y a cualquier cosa”.
