Joel Piñeiro quiere concluir su carrera en el Clásico Mundial con Puerto Rico

4 de febrero de 2017

CULIACÁN - Joel Piñeiro sabe que está en las últimas semanas de su carrera como lanzador y lo está disfrutando. En la Serie del Caribe del 2017, vistiendo el uniforme de los Criollos de Caguas, el derecho exhibe una gran sonrisa al reflexionar sobre su trayectoria en el diamante.
"Estoy muy contento con mi carrera", dijo Piñeiro, autor de 104 victorias en 12 temporadas de Grandes Ligas con los Marineros, Medias Rojas, Cardenales y Angelinos. "Para mí fue un logro bien grande ganar esos 100 juegos. La verdad es que estoy muy contento como estoy terminando mi carrera",
Participando en su segunda Serie del Caribe en los últimos tres años, Piñeiro lanzó un inning en blanco el viernes en la derrota de Caguas ante Granma (Cuba) en el Estadio Tomateros.
"Es un sueño representar a Puerto Rico, venir a esta estadio muy lindo con fanaticada muy buena", expresó el serpentinero al referirse al Estadio Tomateros y la afición local de Culiacán. "Obviamente, queremos representar a Puerto Rico y dar un buen show".
Después de su participación en Culiacán, el diestro de 38 años de edad tiene una meta específica en mente para despedirse del montículo: Lanzar en el Clásico Mundial de Béisbol con la selección puertorriqueña.
"Estoy pensando pitchar en el Clásico con Puerto Rico y creo que ya me retiro, a menos que salga un trabajo en Grandes Ligas", dijo. "Para mí, sería como cerrar con broche de oro. Aunque sea que tire un inning, dos innings, un out o lo que sea".
En el Clásico del 2006, Piñeiro abrió dos juegos por el equipo puertorriqueño, permitiendo tres carreras (dos merecidas) en 8.2 entradas para efectividad de 2.08. Salió sin decisión en una de sus presentaciones y cargó con la derrota en la otra.
Pero ésa fue otra época de su carrera. Luego de perderse tanto el Clásico del 2009 como el del 2013, Piñeiro anhela volver a vestir el uniforme del equipo boricua en la edición del 2017.
"Ponerme esa camisa con ese orgullo de Puerto Rico, no hay nada más grande".