Judge con los turnos “imperdibles” ahora

7 de agosto de 2020

Aaron Judge dio un jonrón en la serie de los Yankees contra los Filis y Joe Girardi, el manager para quien Judge sacó 52 pelotas hace apenas tres años. Fue el miércoles con su séptimo de la campaña, un batazo de tres rayas por el jardín izquierdo. Lo hizo en apenas su 10mo juego de la temporada, en la que él ha sido la más grande de las estrellas, y no sólo en el Bronx. Más que cualquier otro jugador, incluso Gerrit Cole, la razón por la que los Yankees se ven tan imponentes ahora mismo es el Nro. 99. No tengo dudas de eso.

Los Yankees conectaron 306 cuadrangulares en el 2019, un récord para el equipo, y uno menos de los que dieron los Mellizos. Pero debido a las lesiones, sólo 27 de ellos fueron de Judge, quien se perdió 60 partidos, casualmente la cantidad de juegos de esta temporada 2020.

A pesar de todos esos bambinazos de los Yankees el año pasado, el ambiente es diferente ahora. Debido a Judge. Está dando sus vuelacercas y ahora que es él quién está haciéndolo, los Yankees lucen otra vez como los Bombarderos del Bronx, sin importar cuántos dieron los otros muchachos el año pasado. Esta temporada, Judge ya tuvo una racha de cinco juegos seguidos dando al menos un vuelacercas. Así era que los conectaba cuando ganó el Festival de Jonrones en el Marlins Park en el 2017, una campaña que terminó siendo su Derby de Jonrones personal.

Sesenta, por supuesto, sigue siendo un número mágico en el béisbol, debido a Babe Ruth, quien conectó 60 cuadrangulares con los Yankees en 1927, tras quedarse a uno de ese total en 1921. Ahora tenemos una temporada de 60 juegos y si Judge cuenta con salud y es capaz de mantenerse en el terreno de forma consistente por primera vez desde 2017, es normal preguntarnos cuántos podrá dar entre ahora y octubre. Lo único que sabemos por ahora es que Judge es nuevamente el toletero que fue hace tres años, lo que significa que no es recomendable perderse sus turnos.

“Es uno de esos jugadores”, dijo Reggie Jackson una vez hablando de Judge. “No te levantas de tu asiento cuando le toca batear. No te despegas de la televisión. Porque te da miedo que pegue uno de esos batazos a la luna y te lo pierdas”.

Reggie sabe. Sus turnos con los Yankees eran una experiencia similar. Los Yankees lo firmaron como agente libre. Alex Rodríguez bateó un montón de jonrones con los Yankees. Lo obtuvieron en un cambio. Y el contrato de Babe Ruth se lo compraron los Yankees a los Medias Rojas por US$125,000. Es diferente con Judge, quien es su primer jonronero desarrollado en casa desde que Mickey Mantle se presentó al viejo Yankee Stadium hace casi 70 años y empezó a sacar pelotas y más pelotas. Si Judge puede mantenerse en el terreno, puede ser la cara de esta generación de los Yankees de la misma forma en que Derek Jeter lo fue antes. Giancarlo Stanton también puede enviar pelotas a la luna, y una vez dio 59 cuadrangulares por los Marlins. Los Yankees también se hicieron con sus servicios vía un canje. Para los fanáticos de los Yankees, el muchacho del Nro. 99 es uno de ellos.

Judge disparó 27 jonrones la temporada pasada y 27 el año anterior, incluso perdiéndose 50 juegos, en una campaña en la que se vio principalmente afectado por una fractura en una muñeca producto de un pelotazo. Debido a las lesiones, hay cierto parecido a Mantle en él, porque todos saben todo lo que las rodillas impactaron la carrera de Mantle básicamente desde que se rompió un cartílago en la rodilla derecha con apenas 19 años en la Serie Mundial de 1951. Volviendo a Judge, ahora está saludable nuevamente. Tuvo suerte (al igual que los Yankees) cuando la temporada no empezó a finales de marzo, porque no hubiese estado ni cerca de estar listo.

Ahora está jalando la pelota hacia su banda. A lo grande. Hubo momentos en los que uno pensaba que Judge, a pesar de su fuerza, se estaba enfocando demasiado en batear la pelota hacia la banda contraria para aprovechar la cercana pared del jardín derecho en el nuevo Yankee Stadium. Pero este año, hasta los momentos, seis de sus siete jonrones han salido sobre la cerca del bosque izquierdo. Bien por encima de la cerca, para ser más preciso.

“Todavía no estoy al tope. Sigo buscando eso”, dijo Judge el domingo. “Ésa es la lucha diaria del béisbol, buscar esa sensación de que estás en tu momento. Eso para mí es irme de 5-5 todas las noches”.

Muchos toleteros contemporáneos han cambiado de equipo, porque así es el mundo del béisbol contemporáneo. Pero para los fanáticos de los Yankees, el tema con Judge es diferente. Es de la casa, como Mantle. Por ahora, todo el mundo está viendo béisbol por televisión. Nadie se levanta para ir a la cocina cuando El Juez camina hacia el plato. Es uno de esos jugadores especiales.