NUEVA YORK – Los Reales van a toda marcha. Y no tienen intenciones de desacelerar el paso.

El jueves por la tarde, Kansas City ganó su séptimo partido consecutivo, anotando nueve carreras en la misma primera entrada rumbo a una victoria por 13-3 sobre los Astros en el Kauffman Stadium.

Los siete triunfos al hilo de los Reales fueron todos en una estadía en casa en igual número de juegos.

“¿Qué tal, fanáticos? ¿Les gusta eso?”, expresó el primera base del equipo, Vinnie Pasquantino. “A nosotros sí nos gusta eso. No vamos a ganar cada juego en cada oportunidad, pero sí vamos a intentarlo. Ésta fue una serie bien especial”.

Con 11 hits en el primer episodio el jueves, los Reales empataron una marca de la franquicia puesta dos veces, el 23 de agosto del 2006 vs. Cleveland y el 2 de agosto de 1986 vs. Boston.

“Ese primer inning fue algo especial”, dijo Pasquantino. “Fue algo tan bueno como se puede ver con nosotros”.

Cada jugador de posición de los Reales dio por lo menos un hit el jueves. Bobby Witt Jr. bateó de 5-4, además de realizar una de las jugadas defensivas más llamativas de la joven temporada. Disparó dos cuadrangulares, empujó cinco carreras y anotó cuatro, con una base robada.

“Ha sido bien divertido”, dijo Witt. “Es algo grande. Pero tenemos que seguir haciéndolo, seguir acumulando las victorias y disfrutando esto”.

Con marca de 9-4, los Reales tienen su mejor inicio desde el 2016 y tienen el quinto mejor porcentaje de ganados y perdidos en Grandes Ligas. Llegaron al viernes a medio juego de los punteros Guardianes en la División Central de la Liga Americana. Kansas City lleva el mejor diferencial de carreras de las Mayores con +39 y acaba de superar a Houston por 28-8 en su serie.

En el pitcheo, los Reales tienen efectividad colectiva de 1.96, la segunda mejor de MLB. Y el relevo tuvo recientemente una racha de 19.1 entradas sin permitir anotaciones.