Kershaw lució, pero no fue respaldado a la ofensiva

6 de julio de 2019

LOS ÁNGELES – El viernes fue una noche inesperada, ya que se sintió un fuerte terremoto de 7.1 grados en la derrota de 3-2 en casa entre los Dodgers y los Padres.

No hubo jonrones de Cody Bellinger y no hubo algo especial, no hubo algo de magia en el equipo de Dave Roberts.

Pero Hunter Renfroe, quien bateó un jonrón en la octava entrada, fue el ganador del juego y atrapó a Alex Verdugo para terminar la séptima entrada, le robó a Joc Pederson bases extra en la esquina del jardín derecho.

El juego fue lo suficientemente interesante, particularmente el terremoto, en donde su epicentro fue a unas 150 millas al noreste del Dodger Stadium. El estadio de béisbol de 57 años se balanceó cuando había dos outs en la parte baja de la cuarta entrada y Enrique Hernández en el plato.