La clave del éxito del torpedero boricua Carlos Correa

13 de abril de 2018

"Never settle," o nunca te conformes, más conocido como el lema de los Astros de Houston, es una corta frase que se personifica cada vez que el equipo toma el terreno. Para , es mucho más que la campaña de su equipo. Se ha convertido en un estilo de vida, en su ideología dentro y fuera del terreno.
Carlos Correa habla en nombre de todo el equipo cuando dice que la meta para el 2018 es la siguiente, "Definitivamente es un año nuevo, somos el equipo campeón, pero este año habrá otro campeón y esperamos que ese nuevo campeón seamos nosotros nuevamente."
El 2018 es un año nuevo, una temporada nueva llena de nuevas oportunidades. La aparente actitud que ha adoptado todo el equipo es la de pasar la página. Correa asegura que la clave del éxito se encuentra justamente en ese detalle: mantener el enfoque en lo que está por venir, no en el pasado, aunque el equipo haya logrado ganar 101 juegos durante la temporada regular y ser coronado como Campeón Mundial.
Aparte de dedicarse a mejorar su mecánica en el terreno, Correa explica que tuvo que hacer varios cambios mentales para dejar el año pasado atrás. "Simplemente es una mentalidad diferente. El año pasado tuvimos un gran equipo, logramos lo que logramos. Fue un año especial pero ya es tiempo de cambiar la página, de enfocarnos en nuestras nuevas metas y tratar de repetir."

Correa está poniendo todo su empeño en mejorar cada vez que toma el terreno y tiene muy claro que siempre es posible perfeccionar su talento. Correa asegura que no solo son las habilidades físicas lo único que hay que pulir; hacer ajustes mentales es sumamente importante también y es lo que da pie a que su desempeño en el terreno mejore y fluya. "He hecho muchos cambios, especialmente en lo mental. Estoy enfocado en cada turno para tratar de no regalar ningún tipo de turno. A veces uno tiene dos hits y se conforma con eso y todavía te quedan dos turnos más. Ahora, si ya tengo dos hits, tratar de conseguir el tercero, y si tengo tres, tratar de conseguir el cuarto."
La química perfecta
La temporada acaba de empezar, y como suele pasar en el béisbol, cualquier cosa puede suceder. Muchos analistas dirían que las estadísticas en el comienzo de la temporada no son indicativas de la calidad del equipo o de lo que pueda pasar durante los próximos cinco meses. Cuando se le pregunta a Correa cuáles son los indicios claves que él ha observado hasta ahora, que puedan ser señales de que el equipo va tener el mismo éxito que el año pasado, asegura que la clave está en la unión, en el enfoque y en la química.
"Todos tenemos una relación," dijo el campocorto. "Todos nos llevamos bien, incluyendo los pitchers con los jugadores de posición. De verdad que es una química única."
Aparte de tener una relación con cada jugador en el clubhouse, también la comunicación es imprescindible para que un equipo trabaje en conjunto. Para lograr ser Campeones Mundiales nuevamente, todos deben tener la misma hambre de éxito y el mismo propósito. "La comunicación y el enfoque que tenemos todos, estamos en la misma página. Estamos haciendo un excelente trabajo durante las prácticas para hacer que se refleje en los juegos. Y nos sentimos muy bien con el equipo que tenemos."
Los Astros intentarán hacer historia al tratar de ser coronados Campeones Mundiales en el 2018. Ningún otro equipo ha logrado ganarse la corona consecutivamente desde que los Yankees de Nueva York ganaron la Serie Mundial por tres años consecutivos durante los años 1998-2000. Cuando se le pregunta a Correa cómo se siente el ambiente y el ánimo de sus compañeros en el clubhouse al tratar de repetir una hazaña tan significativa, responde que se respira tranquilidad. "El clubhouse se siente relax, pero al mismo tiempo estamos hambrientos. Tenemos mucha hambre de volver a ganar. Veo la química perfecta para volver a ganar."
Seguir escalando
El campocorto tuvo un promedio de bateo de .315 con 133 imparables, 84 carreras impulsadas, 82 carreras anotadas y 24 jonrones durante la temporada 2017. El promedio de bateo a través de todas las Grandes Ligas durante el 2017 fue de .255. Correa registró un porcentaje significativamente más alto que toda la liga y aun así expresa deseos de seguir mejorando. "Quiero mejorar los números del año pasado. Tratar de seguir escalando. Un escalón nuevo cada año."
Aunque Correa tenga un título de Serie Mundial aclara que tiene mucho por aprender. Desde el 10 de abril de 2018, Correa está bateando .333 con 11 imparables, 9 carreras impulsadas, 9 carreras anotadas y 2 jonrones. El promedio a través de toda la liga en lo que lleva la temporada 2018 es de .236.
Aunque el joven de 23 años siga rindiendo a un nivel más alto que el jugador promedio, dice que aún no se considera un veterano, "No me considero veterano aun, pero sí he adquirido experiencia. En cada juego que juegas en Grandes Ligas, aprendes cosas nuevas. Y cuando te rodeas de gente que sabe mucho del juego pues también aprendes mucho."

El ejemplo a seguir y mentor de Correa es su compatriota, Carlos Beltrán. El veterano se retiró al final de la temporada pasada después de 19 años de carrea estelar en Grandes Ligas. Por los números y dedicación que Correa tiene a tan temprana edad, se podría decir que el legado y la marca que dejó Beltrán en las Grandes Ligas y con los Astros seguirá vivo en Correa, "El mentor mío el año pasado fue Carlos Beltrán. Aprendí muchas cosas de él, cosas que me enseñó su liderazgo. Trato de ayudar mucho a los muchachos con las cosas de aprendí de él. Todo lo que me enseñó Carlos se ha quedado conmigo."
Fuera del terreno
No importa si Carlos Correa está dentro o fuera del diamante, siempre procura dar lo mejor de él. La excelencia se la aplica no solo a su carrera como atleta, sino también a su proceder como ser humano. Cuando el huracán María devastó a su pequeña isla caribeña a finales de septiembre, Correa hizo todo lo que estuvo a su alcance para ayudar a su gente y a su isla. Entre toda la ayuda que brindó, dice que la ayuda más significativa para él fue la fiesta que hizo en conjunto con su agencia durante la semana de Acción de Gracias en su ciudad natal, Santa Isabel.
Correa y su agencia repartieron comida y agua a más de mil personas. También ofrecieron estaciones de pizza, helado y comidas típicas puertorriqueñas.
Durante la fiesta, Correa organizó un concierto gratuito. "Organizamos este evento para que las personas se distrajeran un poco de la tragedia que había sucedido y pudieran relajarse un poco. Fue una actividad muy bonita, aparte de toda la ayuda que hemos enviado desde Houston. Enviamos dos aviones de carga a Puerto Rico. Especialmente para el área sur, que actualmente está recibiendo menos ayuda."
La ayuda ha sido continua, Correa sigue enviando barcos a Puerto Rico ya que ahora es mucho más fácil llegar a Puerto Rico porque todos los puertos están abiertos. Correa dice sentirse orgulloso de ayudar a su isla, pero más aún, del impacto que ha podido causar en la vida de los sobrevivientes del huracán con solo proveerles necesidades básicas como agua y comida. "Ves en su cara, lo fuerte que lo han pasado y de verdad que es algo que te impacta y se mantiene contigo toda la vida."
Los objetivos de Correa son claros, seguir jugando un béisbol excelente y tratar de mejorar individualmente para así aportar más al objetivo colectivo del equipo: llegar a la Serie Mundial y coronarse como campeones de nuevo. Aparte de tener metas claras para el 2018, Correa le tiene fe a su equipo y habla por todos cuando dice con convicción que los Astros lo tienen todo para volver a ser campeones. Después de probar la victoria, no se conformarán con cualquier cosa.
Hay hambre de ganar, pero sobre todo, existe la determinación, la astucia y el talento para volver a lograrlo. "Ya no nos sentimos complacidos con simplemente llegar a los playoffs, sino que ahora sabemos que somos un equipo de calidad para ganar un campeonato y pensamos que lo podemos hacer."