Los Medias Rojas contaron con salud, estabilidad y una buena defensa detrás del plato el año pasado cuando el puertorriqueño Christian Vázquez (85 juegos como titular) y el venezolano Sandy León (77) cubrieron entre ellos cada uno de los 162 encuentros en la receptoría durante la temporada regular, más los cuatro partidos de la Serie Divisional de la Liga Americana contra los Astros.
Con ambos de regreso para el 2018, esta posición vuelve a lucir un punto fuerte para los Patirrojos. Pero podría haber otros factores.
Blake Swihart, una vez visto como el cátcher del futuro en Boston, ya no tiene opciones de Ligas Menores. Esto crea la verdadera posibilidad de que los Medias Rojas inicien la campaña con tres receptores.
El motivo por el que esto ocurriría es que Swihart tiene versatilidad. También puede patrullar la pradera izquierda, jugar en la inicial y ser bateador designado.
Aunque contar con tres receptores es un lujo del que gozan pocos equipos, la situación de los Medias Rojas le brindaría al manager boricua Alex Cora más flexibilidad en las últimas entradas, cuando necesite a un bateador o a corredor emergente.
Después de dos temporadas plagadas por lesiones e inconsistencias, el hecho de que Swihart ahora no tiene opciones de liga menor significa que ha llegado a una encrucijada en su estadía con los Patirrojos. En el 2017, Boston lo mantuvo en las Ligas Menores hasta que se expandieron los rosters en septiembre. El equipo ya no cuenta con dicho lujo y es muy probable que Swihart sea reclamado si los Medias Rojas lo designan para asignación.
Las capacidades atléticas de Swihart y su potencial como bateador ambidiextro lo hacen una pieza intrigante. Además, apenas tiene 25 años de edad.
El otro aspecto que podría cambiar el plan de cómo los Patirrojos manejan a sus receptores es la manera en que dividan el tiempo de juego.
El ex dirigente John Farrell concluyó que lo mejor era que Vázquez y León compartieran el tiempo detrás del plato y vio buenos resultados con dicha estrategia.
Pero después de contar con la oportunidad de evaluar a sus receptores en los entrenamientos, Cora podría elegir a un cátcher fijo. Es probable que Vázquez tenga las mayores posibilidades de ganarse el puesto.
El puertorriqueño demostró que había recuperado la fuerza en su brazo tras una operación Tommy John en el 2015 y retiró a 21 de 50 corredores en intento de robo en el 2017.
El oriundo de Bayamón también dio la cara en el plato, bateando .290/.330/.404 con cinco vuelacercas y 32 impulsadas en 345 turnos.
"Me gusta jugar", dijo Vázquez hace varias semanas. "No me gusta estar en la banca. Creo que quiero poner a prueba mis capacidades para jugar más de 100 partidos. Esa es mi meta este año y volver a octubre -- eso es todo".
Vázquez reconoce que el aspecto que necesita mejorar es su manejo de los juegos desde la receptoría.
Después de que León fuera una grata sorpresa en el 2016 (.310/.369/.476), tuvo un descenso más marcado de lo esperado en el 2017 (.225/.290/.354).
El punto fuerte de León ha sido su defensa y el venezolano podría ver tiempo de juego debido a que al as Chris Sale le encanta trabajar con él.