S T. PETERSBURG - Esta temporada fue finalmente una decepción para los Rays. Ganaron 86 juegos, con su porcentaje de victorias más bajo desde el 2017. Terminaron terceros en el Este de la Liga Americana y tuvieron su salida de postemporada más temprana de su historia, saliendo después de dos juegos en la Serie de Comodines de la AL.

Pero el hecho de que tal temporada, la cuarta consecutiva y la octava en los últimos 15 años, con el béisbol de playoffs, pueda verse como una decepción es un testimonio de la posición de Tampa Bay como organización.

"Nuestras expectativas son más altas que las de la temporada que acaba de concluir aquí", dijo el presidente de operaciones de béisbol Erik Neander, "y aceptamos las preguntas y las cosas que siguen".

Primero, echemos un vistazo a esta última temporada.

Momento decisivo: El juego de eliminación

A veces hay que remontarse al momento que resumió la temporada. Pero para los Rays, todo se jugó en su derrota por 1-0 ante los Guardianes.

Su cuerpo de lanzadores estaba apagado. Su defensa fue sólida. Todos jugaron un papel. Incluso tuvieron una lesión clave que interrumpió sus planes. Pero su alineación inconsistente simplemente no pudo hacer lo suficiente para llevarlos al límite. Era la narración de su temporada, se necesitaron 15 entradas (y casi cinco horas) que los envió a casa antes de lo que les hubiera gustado.

Lo que aprendimos: Su ventana no se cierra

Los Rays hicieron dos grandes compromisos financieros durante el último año, extendiendo a Wander Franco y Tyler Glasnow, con un aumento salarial considerable en 2024 para Glasnow y luego para Franco. Presionaron mucho por Freddie Freeman, Incluso mientras equilibran el presente y el futuro, tratando de llegar a la postemporada todos los años y creyendo que eso eventualmente los conducirá a su primer campeonato de la Serie Mundial, los Rays claramente están interesados en ganar con este núcleo.

"Un final decepcionante, en gran parte debido a la cultura de ganar que hemos establecido”, dijo Neander. “Vamos a seguir así, estando orgullosos de esa cultura ganadora e intentar hacer todo lo que podamos y realmente obsesionarnos con lo que podemos hacer mejor para ganar el último juego del año”.

Mejor desarrollo: Cómo se formó la rotación de principio a fin, Shane McClanahan parecía un as desde el día inaugural hasta su última apertura. Drew Rasmussen y Jeffrey Springs demostraron que pertenecen a una rotación de grandes ligas, con el mánager Kevin Cash, llamando a su desarrollo tal vez el punto más brillante de la temporada, mientras que Glasnow volvió a darle a los Rays un segundo as, y cuatro titulares dominantes para construir a una rotación.

Área a mejorar: El bateo con la mano izquierda Habría ayudado tener a Brandon Lowe y Franco sanos. Tampoco hubiera estado de más que jugadores jóvenes como Josh Lowe, Jonathan Aranda y los bateadores ambidiestros Taylor Walls y Vidal Bruján hicieran más con las oportunidades que se les dieron.

En pocas palabras: algo tiene que ceder para un equipo que bateó .214/.288/.342 desde el lado izquierdo del plato, con un OPS de .630 que ocupó el tercer peor lugar en las Mayores. Incluso una actuación promedio en la liga por parte de los bateadores zurdos habría aumentado significativamente su rendimiento ofensivo general.

En ascenso: Isaac Paredes. La línea de corte del joven de 23 años no fue impresionante (.205/.304/.435 y un 116 wRC+), pero empató a Randy Arozarena en el liderato del equipo con 20 jonrones, jugando en segunda y tercera base. El poder fue una ventaja en su primer año con Tampa Bay después de dos temporadas decepcionantes en Detroit, y los Rays creen que seguirá mejorando su juego en general.

MVP del equipo: Shane McClanahan

¿Se cayó un poco en la segunda mitad? Por supuesto. ¿Fue suficiente para evitar que ganara este título? Absolutamente no.

McClanahan registró una efectividad de 2.54 con 194 ponches en 166 1/3 entradas en 28 aperturas, lideró al equipo en WAR, mereció su nominación inicial al Juego de Estrellas y podría haber sido el principal candidato al premio AL Cy Young si no fuera por las dos semanas que se perdió en septiembre debido a una molestia en su hombro izquierdo.