Los bateadores que triunfaron en Grandes Ligas, aun con bajo promedio

22 de enero de 2019

Aparentemente, no está listo para colgar sus "spikes". El patrullero veterano y agente libre no tiene planes de retirarse y, por el contrario, "tiene todas las intenciones" de jugar en el 2019, informó Ken Rosenthal de MLB Network recientemente.
De conseguir Granderson trabajo y seguir activo a los 38 años, mantendría viva una de las mejores carreras en la historia de las Grandes Ligas para un jugador con un bajo promedio. En 15 campañas, Granderson batea para .252, pero eso no ha evitado que el tres veces convocado al Juego de Estrellas haya completado un estelar currículum.
El promedio de bateo, por supuesto, no es una buena herramienta para evaluar a los peloteros. Ignora los boletos (a diferencia del porcentaje de embarsarse), los extrabases (a diferencia del slugging), los efectos del estadio y la liga (a diferencia de OPS+ o wRC+) y la defensa (a diferencia del WAR).
La carrera de Granderson ha coincidido con un cambio dramático en la forma en la que los equipos, miembros de los medios y muchos aficionados ven la importancia del promedio de bateo. Granderson fue seleccionado por los Tigres en el 2002, antes de la publicación de "Moneyball", y desde entonces esta tradicional estadística ha perdido mucho peso, aunque sigue presente en boxscores, transmisiones, pizarras y encendidos argumentos de béisbol.
Con eso en mente, vamos a repasar la carrera de los mejores 10 jugadores de bajo promedio en la historia.
1. Harmon Killebrew
De por vida: .256/.376/.509, 143 OPS+, 60.4 WAR (versión Baseball-Reference.com)
Sólo tres jugadores han llegado al Salón de la Fama con un promedio inferior a .260: Killebrew, Rabbit Maranville y Ray Schalk. Killebrew fue un temible toletero que ganó seis títulos de jonrones en la Liga Americana y sacó 573 bambinazos de por vida, quinto de todos los tiempos al momento de su retiro en 1975.
2. Andruw Jones
De por vida: .254/.337/.486, 111 OPS+, 62.8 WAR
El brillante patrullero central -10 Guantes de Oro, cinco convocaciones al Juego de Estrellas- tuvo 10 temporadas seguidas de 25 jonrones entre 1998 y 2007, incluyendo 51 en el 2005. Se retiró con 434 cuadrangulares.
3. Jim Wynn
De por vida: .250/.366/.436, 129 OPS+, 55.9 WAR
Rara vez bateó sobre .270, pero en seis ocasiones negoció al menos 100 bases por bolas. Tuvo ocho temporadas de 130 OPS+ o más, la misma cantidad de campañas que lograron en ese sentido los siguientes miembros del Salón de la Fama: Wade Boggs, el panameño Rod Carew, Hank Greenberg, Willie McCovey y Carl Yastrzemski.
4. Graig Nettles
De por vida: .248/.329/.421, 110 OPS+, 68.0 WAR
Seis veces llamado al Juego de Estrellas y dueño de una defensiva envidiable, Nettles nunca fue una estrella, pero tuvo la suficiente paciencia y poder para dejar OPS+ entre 97 y 135 en 16 temporadas consecutivas. Está entre los primeros cinco WAR entre los jugadores de posición que no está en el Salón.

5. Darrell Evans
De por vida: .248/.361/.431, 119 OPS+, 58.8 WAR
Tuvo una exitosa carrera entre 1969-1989 con los Bravos, Gigantes y Tigres. Es 12do de todos los tiempos en bases por bolas (1,605), por delante de Stan Musial. Aunque no llegó ni cerca de los 3,000 hits, esos boletos le permitieron embasarse más que Lou Brock e Ichiro. Pero bateó .265 o más en apenas dos ocasiones y duró un solo año en la boleta al Salón de la Fama.
6. Sal Bando
De por vida: .254/.352/.408, 119 OPS+, 56.2 WAR
Bando fue cuatro veces al Juego de Estrellas, terminó tres veces entre los primeros cinco en la votación al Jugador Más Valioso de la Liga Americana y ayudó a los Atléticos a ganar tres Series Mundiales seguidas de 1972 a 1974.
7. Gene Tenace
De por vida: .241/.388/.429, 136 OPS+, 46.8 WAR
Compañero de Bando durante aquella época dorada de Oakland, Tenace tiene un récord particular: De 263 jugadores de la era moderna que han ido al plato 3,000 veces y bateado .250 o menos, Tenace tiene el mejor porcentaje de embasarse de todos, y por una diferencia importante. Su OPS+ está sólo por detrás del de Mike Piazza entre los que pasaron al menos la mitad de su carrera en la receptoría.

8. Curtis Granderson
De por vida: .252/.340/.470, 116 OPS+, 47.7 WAR
En el 2007, él y Jimmy Rollins se convirtieron en los primeros y únicos jugadores además de Willie Mays (1957) con una temporada de por lo menos 20 jonrones, triples y bases robadas desde 1911. Luego su juego fue cambiando. En el 2011 y el 2012 pegó más de 40 bambinazos por los Yankees, y en estos momentos acumula 332 vuelacercas.
9. Mike Cameron
De por vida: .249/.338/.444, 106 OPS+, 46.7 WAR
Uno de los 13 jugadores que ha dado cuatro jonrones en un juego, Cameron forjó una sólida carrera pese a no batear nunca sobre .268, gracias su capacidad para negociar bases por bolas, batear jonrones, correr bien las bases y jugar un gran jardín central.

10. Darryl Strawberry
De por vida: .259/.357/.505, 138 OPS+, 42.2 WAR
Strawberry fue una estrella en su tope, pero no gracias a su promedio. La primera selección del Draft de 1980 encabezó las Mayores con 280 jonrones en sus primeras nueve temporadas, un período en el cual fue Novato del Año de la Liga Nacional y fue ocho veces seguidas al Juego de Estrellas, además de robarse más de 200 bases. Desafortunadamente, las lesiones y los problemas fuera del terreno no lo dejaron volver a jugar una campaña completa.