LOS ANGELES - Basándose en los dos inviernos anteriores de los Dodgers, se puede llegar a la conclusión de que la gerencia del club preferirá en las venideras Reuniones Invernales la creatividad de los canjes sobre las firmas de agentes libres de cartel.
Son obvias las dos prioridades de Los Angeles para las Reuniones, que empiezan el próximo lunes en Washington: los agentes libres Kenley Jansen y Justin Turner necesitan ser firmados de nuevo o sustituidos en los puestos de cerrador y tercera base, respectivamente. Se puede decir lo mismo sobre el preparador Joe Blanton, el abridor Rich Hill y el segunda base Chase Utley. El jardinero derecho Josh Reddick (Astros) y el derecho Jesse Chávez (Angelinos) han llegado a nuevos equipos, a la vez que el relevista J.P. Howell sigue sin firmar.
Las Reuniones Invernales serán del lunes al jueves de la próxima semana en el Gaylord National Resort & Convention Center en National Harbor, Maryland.
Hasta ahora, la temporada muerta de los Dodgers ha sido relativamente tranquila. El panameño Carlos Ruiz fue cambiado a los Marineros por el zurdo Vidal Nuño, así que Austin Barnes se ha convertido en el receptor sustituto de Los Angeles. Los azules también enviaron al segunda base Howie Kendrick a los Filis por Darin Ruf y el infielder de liga menor Darnell Sweeney.
Si los Dodgers tienen una pieza para llamarles la atención a los otros equipos, se trata del jardinero cubano Yasiel Puig, quien estuvo cerca de ser cambiado a los Cerveceros por Ryan Braun la temporada pasada. Sin embargo, el gerente general de Los Angeles, Farhan Zaidi, ha expresado que Puig está en los planes del equipo luego de lo que hizo en la recta final del 2016 tras una asignación en liga menor.
En el invierno del 2015-16, se fue de los azules vía la agencia libre el abridor Zack Greinke, lo cual podría dar una indicación de los destinos de Jansen y Turner. De hecho, no hubo negociaciones serias con ninguno de los dos durante el período en que los Dodgers tenían los derechos exclusivos para platicar con ellos.
El presidente de operaciones de béisbol de los Dodgers, Andrew Friedman, ha dicho que las firmas de agentes libres de cartel producen titulares en los medios pero no necesariamente campeonatos. Friedman ha llenado los huecos mayormente vía cambios, tales como los que trajeron a Los Angeles al receptor cubano Yasmani Grandal y Kendrick.
El mayor contrato que ha otorgado Friedman a un agente libre fue el de cuatro años y US$48 millones que firmó Brandon McCarthy, quien tuvo que someterse a una cirugía Tommy John. Después de que Hisashi Iwakuma no aprobara un examen físico, los Dodgers decidieron optar por otro lanzador japonés al darle un pacto de muchos incentivos al también derecho Kenta Maeda.
Además, Friedman tenía preparado un cambio por el cubano Aroldis Chapman, pero esa transacción no prosperó después de que se supiera que el cubano estaba siendo investigado por violencia doméstica.
Ahora Chapman, quien fue campeón de la Serie Mundial con los Cachorros, es uno de los cerradores de cartel en el mercado libre junto a Jansen y Mark Melancon.
Sin embargo, Los Angeles parece estar en medio de un esfuerzo por volverse más joven. El equipo quiere seguir competitivo al "inyectar jugadores buenos y jóvenes" al roster, como lo ha dicho Friedman. La nómina de los Dodgers bajó de una cantidad récord de US$291 millones en el 2015 a unos US$270 este año. Probablemente vuelva a disminuirse en el 2017.
Aunque es poco realista esperar que surja cada año un estelar joven como Corey Seager, la gerencia aún quiere seguir desarrollando a jugadores como Seaguer, Joc Pederson y el mexicano Julio César Urías en vez de cambiarlos por un estelar caro en el mercado de cambios.
Entonces, jugadores que serán agentes libre después del 2017-- tales como Logan Forsythe, Ian Kinsler, Todd Frazier y Craig Kimbrel-podrían ser adquiridos por un precio más discreto.
Mientras tanto, los prospectos de lujo Cody Bellinger, el boricua José de León, Alex Verdugo, Willie Calhoun y el cubano Yadier Alvarez probablemente les sigan los pasos a Seager, Pederson y Urías al Dodger Stadium en vez de ser cambiados por nombres de cartel con mayores salarios.