Los lanzadores relevistas han sido el salvavidas de los Nacionales

11 de octubre de 2016
Harry How

LOS ANGELES, California -- Sin un buen cuerpo de relevo no se puede ganar de una manera consistente en el Béisbol de Lujo, especialmente en la postemporada, donde cada strike, cada out, se magnifican en importancia. Los Nacionales de Washington han tenido uno simple y llanamente excelente y por eso están a un paso de avanzar a la Serie de Campeonato de la Liga Nacional.
Uno de los baluartes de ese bullpen de los campeones del Este de la Liga Nacional ha sido el zurdo Sammy Solís, que apenas tiene dos años de experiencia en la Gran Carpa y ha sido capaz de trabajar en blanco en sus tres asignaciones en la misma cantidad de encuentros en la actual serie frente a los Dodgers de Los Angeles.
"En la postemporada uno tiene que estar preparado para entrar a veces hasta en el segundo o tercer episodio para hacer lo que sea, lanzar varios innings o enfrentarse a un solo bateador", comentó Solís, cuya señora madre nació en Phoenix, Arizona, de ascendencia mexicana. "Es fabuloso todo esto porque había duda de nuestro cuerpo de relevo. Y ahora estamos aquí tratando de terminar todo esto mañana [el martes].
Los numeritos de Solís, nacido en Minnesota y de 28 años de edad, han sido extraordinarios en lo que va de la Serie Divisional, luego de amasar una buena efectividad de 2.41 en 37 juegos a lo largo de la temporada.
Frente a los Dodgers en los Play-Offs, Solís ha trabajado cuatro innings en total en los tres juegos sin permitir carrera alguna, pero por un momento parecía que no estaría en condiciones de aportar mucho a los Nacionales por la inflamación del hombro izquierdo que lo envió a la lista de los inhabilitados por un mes y apenas pudo salir de la misma el 26 de septiembre. También estuvo fuera del roster activo en julio por inflamación de la rodilla derecha.
El mexicano Oliver Pérez tampoco ha permitido carrera limpia alguna al integrar con su experiencia el hermetico bullpen de los Nacionales.
"Definitivamente, tuve mis dudas hace mes y medio, mi hombro me dolía bastante, pero me alegró haberme recuperado justo a tiempo para ayudar a mi equipo y ahora me siento de lo mejor", comentó Solís.
Por su parte, el dirigente de los Nacionales, Dusty Baker, no puede estar más complacido por el aporte de su grupo de relevistas que ha sido de mucha utilidad especialmente si se toma en cuenta que los abridores de los Juegos Dos y Tres, Tanner Roark y Gio González, no pasaron del quinto inning.
"El bullpen hizo un trabajao fabuloso", elogió Baker. "Todos los muchachos contribuyeron. Sammy obtuvo la victoria y [Shawn] Kelley maniató al grueso de la alineación, con lo mejor que le hemos visto en lo que va en bastante rato. Estaba bien descansado y retiró una hilera de bateadores bien peligrosos.
"Solís se puso detrás de la cuenta un poquito, pero enviamos a Mike [el instructor de pitcheo Maddux] para ayudarlo a sacar al público de su mente", reveló Baker. "Todo ocurría bien de prisa. No quería que mi pitcher joven se emocionase al notar la reacción de la concurrencia".
La ofensiva de los Nacionales produjo ocho carreras con nueve hits en la victoria por 8-3 pero sus bateadores quisieron recalcar el tremendo trabajo de sus relevistas al hacer un recuento de lo que va de la serie.
"Es emocionante, pero a veces puede ser un poquito monótono a veces porque sacan a todos de out", expresó el tercera base Anthony Rendón, que tocó madera para no ser pájaro de mal agüero al respecto. "Trabajan de prisa y no le tienen miedo a nadie". "Nos da confianza porque nos permite siempre seguir con una oportunidad de ganar", comentó el jardinero izquierdo Jayson Werth. "Creo que pase lo pase, estemos arriba o abajo en la pizarra, vamos a tener chance de ganar y es porque el cuerpo de relevo pareciera que siempre va sacar la cara por nosotros. No pensábamos de la misma manera en años recientes".