OAKLAND -- No fue hace mucho tiempo que el relevista de los Atléticos, Lucas Erceg, era un prospecto de la tercera base en la organización de los Cerveceros. Entonces, cuando le surgió la oportunidad de demostrar su defensa la tarde del domingo, esos instintos naturales de jugador del cuadro salieron a relucir en uno de los outs 1-3 más locos que jamás verás.

En el octavo episodio de la victoria por 7-6 de Oakland sobre los Nacionales en el Coliseo, un rodado de Jesse Winker golpeó el pie de Erceg y rebotó a la tierra del infield entre primera y segunda. Sin rendirse nunca, el lanzador derecho persiguió la pelota y, cuando le llegó, le pegó con el guante y la pasó entre sus piernas en plena carrera. Aunque Erceg perdió el equilibrio y se le salió el guante después de empujar la esférica, ya la había impulsado lo suficientemente fuerte para que llegara rodando perfectamente hasta el inicialista Ryan Noda para terminar la entrada.

“Simplemente traté de llegarle lo más rápido posible”, dijo Erceg. “Se la pasé a Noda y resultó que sacamos el out. Fue increíble".

¿Le ayudaron sus años anteriores de experiencia como antesalista a hacer esa jugada?

“Claro”, aseguró Erceg. “Llámalo como quieras. Simplemente quiero ser rápido en mis movimientos y ser atlético. Fue simplemente una buena jugada”.