PHOENIX - Manuel Margot es uno de los jugadores más veloces de Grandes Ligas. El dominicano también es uno de los mejores atletas que tienen los Padres y un trabajador incansable.
Entonces, sería de esperarse que el veloz guardabosque se destacara a la hora de robar bases. Pero ése no ha sido el caso.
Margot ha intentado robar 13 veces esta temporada y ha sido atrapado siete - el peor índice de cualquier jugador con un mínimo de 10 intentos. No obstante, el manager Andy Green continúa dándole la luz verde con el fin de que haga los ajustes en tiempo real.
"Robar bases no conlleva solamente velocidad", dijo el coach de la primera base de San Diego, Skip Schumaker, quien ha trabajado mucho con Margot. "Es difícil practicar en situaciones reales. No hay nada como el juego cuando se acelera. Su velocidad es élite. Entre más se embase, más cómodo se sentirá".
Los Padres creen que han identificado tres áreas en las que Margot necesita mejorar. La primera es el instinto. El quisqueyano tiene que aprender a determinar cuándo es un buen momento para robar una base y cuándo es preferible quedarse quieto. Eso debe de mejorar con el tiempo y la práctica, indicó Schumaker.
Las otras dos cosas son mucho más técnicas.
"Una es mi manera de deslizarme y el momento en que me deslizo - no deslizarme tan lejos de la base, porque me quita velocidad", dijo Margot. "También necesito mantener una buena ruta hacia la base. A veces cuando empiezo a correr, termino tomando otra ruta o una línea distinta que no es tan eficiente. También estamos trabajando en eso".
De hecho, la tendencia de Margot de deslizarse antes de tiempo les ha costado outs a los Padres esta temporada. Hay evidencia de que eso se puede corregir. Travis Jankowski una vez tuvo un problema parecido. Los coaches simplemente le pidieron que diera un paso más antes de deslizarse. Jankowski llegó al viernes con 14 estafadas en 17 intentos de robo esta temporada.
El problema con la trayectoria de Margot es un poco más difícil de entender. Aunque existe una línea recta entre la primera y la segunda almohadillas, Margot no siempre la sigue. Tiende a inclinarse un poco hacia los jardines mientras corre antes de enderezarse.
"Las rutas que viene tomando no son ideales", dijo Schumaker. "Él está consciente de ello. Lo sabe. Está trabajando en eso. Pierde mucho tiempo si tiene que cambiar de rumbo, aunque sea un poquito".
A Margot lo han atrapado en las bases en momentos inoportunos esta temporada. El martes en Oakland, quedó fuera en el primer inning habiendo un out y estando Jankowski en la tercera base y William Myers al bate. Después del juego, Green lamentó que Margot haya sido atrapado en una entrada en el que los Padres tenían la oportunidad de hacer daño.
Pero el dirigente agregó que no le quitará a Margot la luz verde por ahora. La mejor forma de que Margot evolucione en ese sentido, dijo Green, es dándole el visto bueno para correr.
"Está permitiendo que arregle algunas cosas sobre la marcha", señaló Schumaker al respecto. "Eso es muy importante, para que no titubee y no le tenga miedo a correr. Ha recibido una fundación y está aprendiendo. En cuanto le pones los frenos, le quitas la agresividad".
Margot sabe que tiene que mejorar sus rutas hacia la base y hacer mejor trabajo a la hora de deslizarse. La clave es que esos cambios se vuelvan automáticos, para que cuando se lance a correr, no esté pensando en tantas cosas.
"Una vez que asimile todo eso, debe de ser uno de los grandes estafadores de bases", dijo Schumaker.
Con eso en mente, Margot ha fijado metas altas.
"Creo que puedo ser alguien que robe 40 bases", dijo Margot. "Si estoy saludable y mis piernas están sanas y mantengo mi velocidad, no es un meta irrealista ni demasiado descabellada".