FORT MYERS, Florida – El torpedero del futuro de los Medias Rojas ya es un líder, alguien hacia quien otros jugadores en el sistema de liga menor de Boston gravitan. Es bilingüe, lo cual aumenta su conectividad en el clubhouse. Y es la definición de un jugador completo, alguien que puede hacer de todo en el terreno.

¿Podría este campocorto del futuro en los Patirrojos ser similar al del pasado?

Marcelo Mayer, el prospecto número 9 del béisbol y el número 1 de los Medias Rojas en la lista de MLB Pipeline, habla con gran admiración sobre Xander Bogaerts, quien firmó como agente libre con los Padres este invierno.

“Es la definición de un profesional de verdad”, dijo el mexicano Mayer sobre el arubeño Bogaerts. “Es alguien a quien quieres emular. Es un jugador hacia quien la gente gravita, un verdadero capitán”.

Mayer, de 20 años de edad, hubiese querido tener más conversaciones esta primavera con Bogaerts—fuera en inglés o en español, ya que los dos dominan ambos idiomas.

“Ojalá estuviera aquí, porque es una buena persona y un gran jugador de quien quería aprender”, dijo Mayer. “Le deseo lo mejor con los Padres”.

Un elemento del que se enorgullece Bogaerts y en que Mayer cree que no lo hizo bien el año pasado es la durabilidad, en lo que fue la primera temporada completa del segundo como profesional. Específicamente, Mayer aún se ve molesto por el hecho de que unos dolores en la muñeca derecha lo limitaran a 91 partidos y 350 turnos en el 2022.

“Claro, soy un pelotero”, dijo Mayer. “Esto es lo que me encanta hacer. Y saben, cuando no puedo jugar, me duele algo”, dijo Mayer.

El enfoque de Mayer durante el invierno fue fortalecer todas las áreas de su cuerpo, para que no tenga que ser un espectador durante los juegos.

“La temporada baja fue para procurar que mi cuerpo estuviera en la mejor forma posible llegando al año, para poder jugar”, dijo Mayer. “Creo que aprendí que las cosas pequeñas son importantes. No sólo se trata de lo que se hace en el terreno. Lo que se hace en el terreno es súper importante, pero estar en el gimnasio, la sala de entrenamientos… todo eso representa un gran factor a la hora de rendir en el terreno”.

Pese a las lesiones, Mayer tuvo un exitoso 2022, empezando en Clase-A Baja Salem, terminando en Clase-A Alta Greenville y terminando con línea de bateo de .280/.399/.489 con 30 dobles, dos triples, 13 jonrones y 17 bases robadas. El lado negativo fueron sus 107 ponches. Mayer está consciente de que debe mejorar en ese aspecto.

“Sí, 100%. Vengo enfocándome en la zona, sobre todo en las prácticas de bateo, a la hora de no darles swing a pitcheos malos”, enfatizó Mayer. “No darles a lanzamientos que no son para los bateadores. Bateando (frente a la máquina) o con tiros suaves, me he enfocado en achicar un poco la zona de strikes. Si les estoy tirando a buenos pitcheos, sé que voy a darle duro a la bola”.

Una fecha razonable para que Mayer esté jugando en el equipo grande de los Medias Rojas sería el 2024. Pero el joven no medirá el tiempo de esa manera.

“Claro, obviamente la meta es Grandes Ligas”, expresó Mayer. “Entonces, cada vez que sales al terreno, quieres tratar de ser un ligamayorista. Ésa siempre va a ser la meta. Quiero ser el mejor jugador posible en todo”.

¿Hubo un momento en que Mayer se dio cuenta de que podía ser un buen pelotero profesional?

“Siempre he pensado eso”, contestó la promesa. “Cada vez que piso el terreno, la mentalidad es, ‘Tienes que pensar que eres el mejor en el campo”.

Esa mentalidad positiva—una que Bogaerts también tiene—se contagia.

“Marcelo es así. Es un líder por naturaleza”, dijo Brian Abraham, director de desarrollo de jugadores de los Medias Rojas. “Hay que ver el trabajo que hace, el trabajo extra, las prácticas de bateo más en el gimnasio y cómo se cuida del cuerpo. Creo que esas cosas representan la clase de jugador que es y que puede llegar a ser. Los otros se dan cuenta de eso y quieren ser como él”.