Méndez podría brindar a Padres la profundidad de pitcheo que tanto les urge

9:20 PM UTC

SAN DIEGO -- La profundidad de la rotación de los Padres es escasa. Eso no es un secreto.

Incluso con el regreso de , Dylan Cease firmó con los Azulejos y se perderá toda la temporada del 2026 tras someterse a una cirugía en el codo.

Pero las interrogantes no terminan ahí. Los Padres han pasado las últimas temporadas haciendo cambio tras cambio de alto perfil. En el camino, la profundidad de su pitcheo en los niveles más altos de su finca se ha visto afectada. Entre los brazos que se marcharon de la organización se encuentran los siguientes: Ryan Bergert, Stephen Kolek, Robby Snelling, Dylan Lesko, Adam Mazur, Braden Nett y el dominicano Henry Báez.

No es solamente que los Padres necesiten un par de brazos para su rotación de Grandes Ligas. Es que necesitan encontrar profundidad detrás de ese grupo. La naturaleza de una rotación de abridores es tal que planeas para una rotación de cinco lanzadores, pero con alrededor de 10 (o más) opciones para esos cinco puestos.

Afortunadamente para los Padres, hay un candidato interno bien interesante que lograron retener en medio de su frenética actividad de canjes. El derecho dominicano fue quizás el jugador de la organización que más rápido ascendió la temporada pasada, y el mes pasado fue recompensado al ser agregado al roster de 40 jugadores, protegiéndolo de ser seleccionado en el Draft de la Regla 5.

“Definitivamente, se puso en el radar en cuanto al roster de 40 jugadores y los Entrenamientos Primaverales”, dijo el gerente general de San Diego, A.J., Preller en las Reuniones Invernales a principios de este mes. “Es alguien que, si es capaz de dar otro paso en su desarrollo este año como lo hizo el año pasado, será alguien que en algún momento podría ponerse en posición para estar en el Petco”.

Para ser claro, aún queda mucho desarrollo por delante para el joven de 23 años. Pero hasta ahora, ha estado a la altura de cada desafío. Méndez comenzó la temporada pasada en Clase-A con Lake Elsinore Storm, ¡y dominó! Eso le valió un ascenso a Clase-A Avanzada con Fort Wayne TinCaps, donde también dominó.

Méndez fue ascendido a Doble-A con San Antonio Missions, donde hizo seis aperturas al final de la campaña. Aunque en su mayoría tuvo dificultades en esas aperturas, su repertorio claramente funcionó. Otorgó algunas bases por bolas de más, pero aun así ponchó a más de 12 bateadores por cada nueve entradas.

“Fue un muy buen desarrollo el año pasado”, dijo Preller. “Siempre ha sido un jugador con talento en el brazo, y el año pasado comenzamos a verlo ser más consistente, poniendo ese talento en el terreno en cuanto a actuaciones consistentes se refieren. Ha desarrollado tres lanzamientos: Recta, slider y cambio. Cada uno de ellos lo puedes calificar como por encima del promedio.

“Creo que la consistencia de poder ejecutar lanzamiento tras lanzamiento y localizar la pelota son probablemente los siguientes pasos para él. Tuvo un gran año el año pasado en general. Eso habla de él y de nuestro grupo de pitcheo. Estamos bien emocionados de ver cómo se va a ver mientras nos adentramos en el 2026”.

La principal prioridad de Méndez será reducir su tasa de bases por bolas del 11.2%. Aparte de eso, es muy talentoso. Su recta se encuentra en los 90 altos y su slider es particularmente feroz, ya que cuenta con un quiebre horizontal adicional. No lanzó su cambio con tanta frecuencia, pero cuando lo hizo, generó swings en blanco de manera consistente.

Existen dudas sobre si el quisqueyano podría encajar mejor en el bullpen, como suele ocurrir con los lanzadores con mecánicas de lanzamiento rápidas y problemas de control. Sin embargo, los Padres creen que vale la pena seguir explorando su potencial como abridor, dada su mezcla de tres pitcheos y su capacidad para hacer los ajustes. (Por supuesto, los lanzadores como Méndez a menudo logran colarse en Grandes Ligas como relevistas, pero eso no lo descartaría como abridor en el futuro.)

“Va a continuar iniciando juegos y lanzando para acumular entradas”, dijo Preller. “De nuevo, muchos jugadores han llegado a las Grandes Ligas en un principio como relevistas. Ya veremos. Ahora mismo, es más un prospecto que sigue desarrollándose que un competidor por un puesto en los Entrenamientos. Pero el jugador nos lo dirá. Esas cosas pueden cambiar”.

En efecto, los Padres no están -- y no deberían -- contar con Méndez como parte de sus candidatos para la rotación al inicio de la campaña. Tienen trabajo serio que hacer en esta temporada baja para completar ese grupo. Pero pueden sentirse mucho mejor acerca de su profundidad con Méndez a bordo.

“Es talentoso”, dijo Preller. “Cuando tienes a alguien con talento que está empezando a rendir, comenzando a ser más consistente, nunca quieres ponerle un techo y decir lo que podría significar el próximo año. Espero que el próximo año él empiece a obligarnos a tomar una decisión, que se convierta en opción”.