CHICAGO – Jordan Steele vio todo de frente. El lanzador de los Cachorros estaba ubicado en territorio de foul mientras el novato dominicano Christopher Morel disparaba un láser desde el jardín central hacia el plato, en la cuarta entrada del juego del miércoles.

“Fue impresionante”, dijo Steele tras el triunfo de Chicago por 8-3 sobre los Rojos en el Wrigley Field.

Desde el primer turno de Morel en las Mayores, los aficionados de los Cachorros han sido testigos de su poder. El oriundo de Santiago también ha demostrado una velocidad élite y una energía contagiosa. Todo eso quedó en evidencia el miércoles, en una jornada en la que dio dos hits y un jonrón de dos carreras.

Pero ahora, fue el brazo de Morel lo que atrajo toda la atención.

Con los Cachorros arriba 1-0 en la cuarta entrada, los Rojos llenaron las bases, con Tommy Pham ubicándose en la antesala. Fue entonces cuando el colombiano Donovan Solano pegó una línea hacia la pradera central.

“Tenía que dar mi mejor esfuerzo”, dijo Morel. “Justin Steele estaba teniendo un gran juego”.

Gran parte de la experiencia defensiva del dominicano en las fincas de los Cachorros había sido en el cuadro interior, variando de posiciones. Sin embargo, el manager David Ross decidió poner al versátil jugador de 23 años en el jardín central.

Luego de capturar el batazo de Solano, Morel rápidamente tiró hacia el plato, intentando vencer a Pham, quien intentaba anotar. El disparo de Morel alcanzó una velocidad de 97.3 millas por hora, según Statcast.

Con eso, Morel igualó un tiro similar que hizo el 23 de mayo como los más potentes para los Cachorros en el año.

“Sabemos del brazo que tiene”, señaló Ross. “Pero ésta es la primera vez que lo vemos aprovecharlo. Lució como un infielder, ¿no? Tomó la línea y todo fluyó a la perfección”.