Ni durante la racha negativa, los Dodgers perdieron la confianza

21 de octubre de 2017

LOS ANGELES -- se empezó a reír cuando un reportero le preguntó si estaba preocupado porque los Dodgers habían perdido 16 de 17 juegos.
"Son ustedes los que han armado un drama porque perdimos 16 de 17", dijo Jansen de los medios. "Nosotros sabemos que estamos bien".
Tan bien como para haber sido capaces de acabar con la sequía de 29 años sin ir a la Serie Mundial, que iniciará el martes en Dodger Stadium. Andrew Friedman, el presidente de béisbol y arquitecto del roster que ganó el banderín de la Liga Nacional, aseguró que el cuerpo técnico y la directiva tampoco entraron en pánico.
"Cuando pasamos por ese bache, más o menos en la mitad, tuvimos una conversación seria sobre como aquello podía terminar siendo algo bueno para el equipo", dijo Friedman. "después la cosa terminó durante siete u ocho días más, algo nada divertido, pero incluso en esos momentos cada vez que veníamos al estadio pensábamos que ese era el día en el que iba a terminar".
Friedman repartió el crédito por la forma profesional en la que el club se manejó durante la racha adversa, pero el primero en su lista fue el manager Dave Roberts.
"Se extendió un poco más de lo que nos hubiese gustado, pero si era por Dave no te dabas cuenta", dijo Friedman. "Hablaba con los medios dos veces al día y hubiese sido muy fácil explotar en algún momento, y nunca lo hizo. Y no era sólo en público. Fue también en su forma de manejar el clubhouse. Creo que eso se le terminó pegando a los jugadores. Su nivel de enfoque y preparación nunca cambió".
"Yo creo que hizo dice mucho de Dave, de los coaches y de nuestros peloteros, esa capacidad para no sucumbir ante la presión y ponerse más nerviosos y empezar a creerse la narrativa. Ellos también creían que cada día iba a ser el final de la racha. Nos tomó más tiempo del que nos hubiese gustado, pero viendo las cosas en el contexto más amplio, pienso que fue bueno que nos pasase eso".
Friedman dijo que siempre confió en que la ofensiva y el pitcheo abridor se recuperasen. Pero sí reconoció que se empezó a sentir más ansioso cuando fue el bullpen el que empezó a dar problemas.
"Esa era el área que nos preocupaba más, porque los relevistas viven en la cuerda floja", dijo Friedman. "Y nos preocupaba que si su confianza se veía afectada, quedasen residuos de eso. Pero a la vez sabíamos que quedaba tiempo suficiente para elevar su confianza y fueron capaces de hacerlo".
Pero primero fue necesario hacer varios cambios. El dominicano Pedro Báez perdió su rol de preparador y también flaqueó, pero emergió como una pieza confiable para el octavo inning y aceptó con fusto salir de la rotación para convertirse en una sólida arma contra bateadores derechos. Tony Cingrani y Tony Watson, que llegaron a mitad de temporada en cambio, salieron al rescato cuando los zurdos , y el venezolano Luis Avilán se lesionaron.
Es difícil de creer que del bullpen del Día Inaugural que incluía a , Alex Wood, Chris Hatcher, Dayton y Avilán, no quedaba ninguno cuando se inició la Serie de Campeonato de la Liga Nacional.
"Dave y todo el cuerpo de técnicos fueron capaces de ir juntando pieza con pieza en el bullpen, y ahora es tan bueno como el mejor del béisbol", dijo el gerente general Farhan Zaidi.