Gerrit Cole aplaudió cuando el cerrador de los Yankees, el cubano Aroldis Chapman, cerró la victoria de Nueva York en el Juego 4 de la Serie Divisional de la Liga Americana el jueves sobre los Rays. Con dicho triunfo, los Bombarderos del Bronx obligaron un decisivo Juego 5 el viernes en el Petco Park de San Diego.

Todo el mundo lo sabía, pero después del partido del jueves, el manager de los Yankees, Aaron Boone, miró a Cole y le dijo, “Vas tú mañana”.

Sección: Postemporada 2020

“Es una oportunidad especial”, dijo Cole. “Creo que todo el mundo siente que va a ser un juego especial, un gran partido para nosotros. No va a requerir de una sola persona para ganarlo. Va tener que ser un esfuerzo completo y en equipo, como ha sido la mayoría de nuestros triunfos”.

La asignación de Cole del viernes será la primera en la que se le ha pedido lanzar con menos días de descanso. En este caso, serán tres días, desde su última presentación el lunes en el Juego 1, el que el as hizo 97 pitcheos.

Tampa Bay se irá con el derecho Tyler Glasnow, quien también tendrá menos descanso de lo esperado tras lanzar el martes en el Juego 2. Cole contra Glasnow es una revancha del Juego 5 de la Serie Divisional de la Liga Americana del 2019, cuando el primero usaba el uniforme de los Astros y tiró ante los Rays de Glasnow. Según el Elias Sports Bureau, el único otro par de lanzadores que se han enfrentado en partidos de vida o muerte en más de una postemporada fueron Lew Burdette y Don Larsen (Juegos 7 de las Series Mundiales de 1957 y 1958, por los Bravos y los Yankees, respectivamente). Y en ambos casos, han sido en años consecutivos.

Cole afirma que empezó a prepararse para la posibilidad de tirar en un Juego 5 inmediatamente después del primer partido de la serie, hablando con varios lanzadores de experiencia en esa situación—tales como CC Sabathia, Justin Verlander, Zack Greinke y Dallas Keuchel.

“Cuando se encienden las luces, no importa que sean tres, cuatro o cinco días (de descanso). Tienes que salir a hacer tu trabajo”.

Cole está en la primera temporada de un contrato de nueve años y US$324 millones, el mayor pacto otorgado a un serpentinero en la historia de Grandes Ligas. Como dijo el toletero Luke Voit, Nueva York trajo a Cole precisamente para este tipo de reto.

“Por eso le dimos todo ese dinero”, expresó Voit. “Es un asesino (en la lomita). Es el que quiero en el montículo”.